(Escrito en 🇪🇸️ – Written in 🇬🇧️ – Scritto in 🇮🇹 – Rédigé en 🇫🇷️ – Escrito em 🇵🇹)
🇪🇸ESPAÑOL🇪🇸
El año 2020 pasará a la historia como el año en el que hemos sufrido el azote de esta pandemia que aún no nos permite abrazarnos ni celebrar este día como nos gustaría. Pero, igualmente, y por desgracia, también nos hemos dado cuenta de esa otra pandemia que aún golpea al Colectivo LGTBIQ+, vulnerando sistemáticamente, como a otras minorías, su dignidad y sus derechos más básicos y elementales.
Ahora que todos los medios hablan de “la nueva normalidad”, es más necesario que nunca recordar que, durante estos meses de confinamiento, han sido miles de personas las que han vuelto a sentir la soledad y la oscuridad del armario, las que han vuelto a sufrir la violencia en sus hogares y las que han vuelto a sufrir el rechazo de sus familias.
Son demasiados los casos de jóvenes LGTBIQ+ que sufren el maltrato de su entorno más cercano, muy especialmente en las zonas rurales, y que han tenido que abandonar sus hogares sin la más mínima protección porque, desgraciadamente, aún no existen protocolos de protección para las personas del Colectivo LGTBIQ+ que han sido maltratadas por sus familias, por aquellas personas de las que deberían de haber recibido ÚNICAMENTE AMOR Y NUNCA ODIO.

De sobra son conocidos los informes de las distintas organizaciones que, periódicamente, revelan cómo los derechos humanos de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales son continuamente vulnerados en distintas partes del mundo. Una vulneración de derechos que, a pesar de los avances de nuestra sociedad, aún perdura y en la que el izado una bandera arcoíris es aún motivo de escándalo. Una bandera que abraza a todo el mundo, una bandera que no excluye a nadie, ni siquiera a quienes la detestan.
En estos tiempos en donde el racismo y la xenofobia son ese otro virus que contamina nuestra sociedad, se ven doblemente afectados por la discriminación quienes, además, pertenecen a otras minorías dentro del propio Colectivo LGTBIQ+. Desgraciadamente, siempre son las minorías quienes más sufren. Mucho más si pensamos en las minorías dentro de las propias minorías discriminadas de forma múltiple por su identidad interseccional.
No es admisible que desde dentro del propio Colectivo LGTBIQ+, debido al acomodamiento y a una inexplicable ausencia de empatía, se oprima y se discrimine de forma injusta e insolidaria a quien es diferente solo por el color de su piel, por su nacionalidad, por su sexo, género o identidad, por su cultura o por su forma de ser, de sentir, de manifestar o de entender libremente su propia feminidad o masculinidad. Y tampoco es admisible que se vea relegada a un tercer plano la visibilidad y el empoderamiento de las mujeres Lesbianas, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales.

Precisamente, el lema de este año es “2020, Mujeres LTB: Sororidad y Feminismo”. Es en este año en el que venimos a denunciar las múltiples discriminaciones que sufren las Mujeres LTBI+ por el mero hecho de ser MUJERES. Mujeres que reivindican la diversidad su identidad, de su orientación y de su cuerpo. Son ellas quienes más sufren la discriminación en el Colectivo LTBI+, muy especialmente, las Mujeres Trans.
Las Personas Trans no solo se enfrentan a situaciones de acoso, de criminalización y persecución injustas, de agresiones tanto físicas como verbales o de exclusión de su círculo social y familiar más próximo. También sufren enormes trabas para acceder a una atención sanitaria adaptada a sus necesidades, a un sistema educativo que, a pesar de los avances, aún cuenta con enormes carencias en materia de inclusión y de respeto hacia la diversidad afectivo-sexual y de expresión de género en las aulas, a un mercado laboral cargado de prejuicios, a la enorme dificultad de acceso a una vivienda digna, ya sea en alquiler o en propiedad y, en definitiva, a un buen número de estigmas sociales que imposibilitan el pleno ejercicio de sus derechos más básicos.
Además de contar con una total protección en contra de toda forma de violencia, odio y discriminación, los derechos de las Personas Trans a la igualdad ante la ley, al derecho a la educación, al acceso a la salud, a la inserción laboral, a una vivienda digna, a la protección social y, en definitiva, a todos los derechos civiles, sociales, económicos y culturales reconocidos internacionalmente, DEBEN ESTAR PLENAMENTE GARANTIZADOS Y JAMÁS PUEDEN SER CUESTIONADOS, DISTORSIONADOS O DESVIRTUADOS.

Las Personas Trans no son “una incongruencia”, no son “una teoría”. Las Personas Trans SON Y EXISTEN. Los actos de transfobia, tanto social como institucional, son inadmisibles en una sociedad que se considere a sí misma como una sociedad democrática. Las legítimas reivindicaciones de las Personas Trans no restan nada a la lucha por la igualdad y el Feminismo. Todo lo contrario, los enriquecen y los dotan de nueva fuerza y de nuevas herramientas para seguir avanzando como sociedad. Una sociedad más plural, más libre, más justa, más diversa, más democrática y más avanzada. Su lucha debe ser la nuestra y su fuerza y su valentía para superar todos los obstáculos, hoy más que nunca, NOS LLENA DE ORGULLO.
Que quede claro: Las mujeres trans, SON MUJERES; los hombres trans, SON HOMBRES; Nada ni nadie puede desvirtuar los DERECHOS INHERENTES de las Personas Trans como personas nacidas LIBRES E IGUALES; El derecho al libre desarrollo de la personalidad, ES DEL TODO INCUESTIONABLE; y la Dignidad Humana de las Personas Trans, como la de cualquier otro ser humano, ES TOTALMENTE INVIOLABLE.
Es momento de seguir avanzando, con la mente puesta en un Orgullo 2021 que sí celebraremos inundando las calles con los colores de la libertad, de la igualdad, del respeto, de la diversidad y de la dignidad. Mientras, sigamos trabajando empezando en nuestros hogares, con nuestras familias, en nuestros barrios, en nuestras escuelas e institutos, en nuestros pueblos y en nuestras ciudades.
POR FAVOR, QUE A NADIE LE QUEPA LA MÁS MÍNIMA DUDA:
LOS DERECHOS LGTBIQ+, ¡SON DERECHOS HUMANOS!
¡VIVA LA LIBERTAD! ¡VIVA LA IGUALDAD! ¡VIVA LA DIVERSIDAD!
¡FELIZ DÍA DEL ORGULLO!

🇬🇧ENGLISH🇬🇧
EVEN IF WE CANNOT HUG EACH OTHER.
The year 2020 will go down in history as the year in which we suffered the scourge of this pandemic that still does not allow us to embrace and celebrate this day as we would like. But, equally, and unfortunately, we have also become aware of this other pandemic that still strikes the LGTBIQ+ Community systematically violating, as it does other minorities, their dignity and their most basic and elemental rights.
Now that all the media are talking about «the new normal», it is more necessary than ever to remember that, during these months of confinement, it has been thousands of people who have again felt the loneliness and darkness of the closet, who have again suffered violence in their homes and who have again been rejected by their families.
There are too many cases of young LGTBIQ+ people who suffer the abuse of their closest environment, especially in rural areas, and who have had to leave their homes without the slightest protection because, unfortunately, there are still no protection protocols for people from the LGTBIQ+ Community who have been abused by their families, by those people from whom they should have received ONLY LOVE AND NEVER HATE.

There are many well-known reports from various organizations that periodically reveal how the human rights of Lesbians, Gays, Bisexuals, Transsexuals and Intersexuals are continually violated in different parts of the world. A violation of rights that, despite the advances of our society, still persists and in which the raising of a rainbow flag is still a cause for scandal. A flag that embraces everyone, a flag that excludes no one, not even those who hate it.
In these times where racism and xenophobia are that other virus that contaminates our society, those who also belong to other minorities within the LGTBIQ+ Collective are doubly affected by discrimination. Unfortunately, it is always the minorities who suffer the most. Even more so if we think of the minorities within the minorities themselves who are discriminated against in multiple ways due to their intersectional identity.
It is not admissible that from within the LGTBIQ+ Community itself, due to accommodation and an inexplicable absence of empathy, those who are different only because of the colour of their skin, their nationality, their sex, gender or identity, their culture or their way of being, feeling, manifesting or freely understanding their own femininity or masculinity, are oppressed and discriminated against in an unfair and unsupportive way. Nor is it acceptable that the visibility and empowerment of lesbian, bisexual, transgender and intersex women is relegated to the background.

Precisely, this year’s motto is «2020, LTB Women: Sorority and Feminism«. It is in this year that we come to denounce the multiple discriminations that LTBI+ women suffer just because they are WOMEN. Women who claim diversity for their identity, their orientation and their body. They are the ones who suffer most from discrimination in the LTBI+ Community, especially Trans Women.
Trans people not only face situations of harassment, unjust criminalization and persecution, physical and verbal aggressions or exclusion from their closest social and family circle. They also suffer enormous obstacles in accessing health care adapted to their needs, an educational system that, despite progress, still has enormous deficiencies in terms of inclusion and respect for affective-sexual diversity and gender expression in the classroom, a labor market full of prejudices, the enormous difficulty of accessing decent housing, whether rented or owned, and, in short, a good number of social stigmas that make it impossible for them to fully exercise their most basic rights.
In addition to full protection against all forms of violence, hate and discrimination, the rights of Trans people to equality before the law, the right to education, access to health, employment, decent housing, social protection and, ultimately, all internationally recognized civil, social, economic and cultural rights, MUST BE FULLY GUARANTEED AND CAN NEVER BE QUESTIONED, DISTORCED OR DEVALUED.

Trans people are not «an incongruity», they are not «a theory». Trans People ARE AND EXIST. Acts of transphobia, both social and institutional, are unacceptable in a society that considers itself as a democratic society. The legitimate claims of trans people do not detract from the struggle for equality and feminism. On the contrary, they enrich them and give them new strength and new tools to continue advancing as a society. A more pluralistic, freer, more just, more diverse, more democratic and more advanced society. Their struggle must be ours and their strength and courage to overcome all obstacles, today more than ever, FILLS US WITH PRIDE.
Let it be clear: Trans women, ARE WOMEN; Trans men, ARE MEN; Nothing and no one can undermine the INHERENT RIGHTS of Trans people as persons born FREE AND EQUAL; The right to free development of personality, IS OF THE ALL INCUESTIONABLE; and the Human Dignity of Trans people, like that of any other human being, IS TOTALLY INVIOLABLE.
It is time to move forward, with our minds set on a Pride 2021 that we will celebrate by flooding the streets with the colors of freedom, equality, respect, diversity and dignity. In the meantime, let us continue to work, beginning in our homes, with our families, in our neighborhoods, in our schools and high schools, in our villages and in our cities.
PLEASE, LET NO ONE BE IN ANY DOUBT:
LGTBIQ+ rights, ARE HUMAN RIGHTS!
LONG LIVE FREEDOM! LONG LIVE EQUALITY! LONG LIVE DIVERSITY!
HAPPY PRIDE DAY!

🇮🇹ITALIANO🇮🇹
ANCHE SE NON POSSIAMO ABBRACCIARCI.
Il 2020 passerà alla storia come l’anno in cui abbiamo subito il flagello di questa pandemia che ancora non ci permette di abbracciare e celebrare questo giorno come vorremmo. Ma, allo stesso modo, e purtroppo, siamo anche venuti a conoscenza di quest’altra pandemia che colpisce ancora il Collettivo LGTBIQ+, violando sistematicamente, come altre minoranze, la loro dignità e i loro diritti più elementari e fondamentali.
Ora che tutti i media parlano della » nuova normalità «, è più che mai necessario ricordare che, durante questi mesi di confinamento, sono state migliaia le persone che hanno sentito di nuovo la solitudine e l’oscurità dell’armadio, che hanno subito di nuovo la violenza nelle loro case e che sono state di nuovo rifiutate da parte delle loro famiglie.
Ci sono troppi casi di giovani LGTBIQ+ che subiscono l’abuso del loro ambiente più vicino, soprattutto nelle zone rurali, e che hanno dovuto lasciare le loro case senza la minima protezione perché, purtroppo, non esistono ancora protocolli di protezione per le persone del collettivo LGTBIQ+ che sono state maltrattate dalle loro famiglie, da quelle persone da cui avrebbero dovuto ricevere SOLO AMORE E MAI ODIO.

Ci sono molti noti rapporti di varie organizzazioni che periodicamente rivelano come i diritti umani di lesbiche, gay, bisessuali, transessuali e intersessuali siano continuamente violati in diverse parti del mondo. Una violazione dei diritti che, nonostante i progressi della nostra società, continua a persistere e in cui l’innalzamento di una bandiera arcobaleno è ancora motivo di scandalo. Una bandiera che abbraccia tutti, una bandiera che non esclude nessuno, nemmeno quelli che la odiano.
In questi tempi in cui il razzismo e la xenofobia sono quell’altro virus che contamina la nostra società, coloro che appartengono anche ad altre minoranze all’interno del Collettivo LGTBIQ+ sono doppiamente colpiti dalla discriminazione. Purtroppo, sono sempre le minoranze a soffrire di più. Ancora di più se pensiamo alle minoranze all’interno delle minoranze stesse che sono discriminate in molteplici modi a causa della loro identità intersezionale.
Non è ammissibile che dall’interno del Collettivo LGTBIQ+, a causa di una sistemazione e di un’inspiegabile assenza di empatia, coloro che sono diversi solo per il colore della pelle, la nazionalità, il sesso, il sesso, il genere o l’identità, la cultura o il modo di essere, di sentire, di manifestare o di comprendere liberamente la propria femminilità o mascolinità, siano oppressi e discriminati in modo ingiusto e non solidale. Né è accettabile che la visibilità e l’empowerment delle donne lesbiche, bisessuali, transessuali e intersessuali sia relegata in secondo piano.

Il motto di quest’anno è proprio «2020, Donne LTB: Sororità e Femminismo». È in quest’anno che veniamo a denunciare le molteplici discriminazioni che le donne di LTBI+ subiscono solo perché sono DONNE. Donne che rivendicano la diversità della loro identità, del loro orientamento e dei loro corpi. Sono loro quelle che soffrono maggiormente di discriminazione nel Collettivo LTBI+, in particolare le Donne Trans.
Le persone trans non solo devono affrontare situazioni di molestie, criminalizzazione e persecuzione ingiusta, aggressioni fisiche e verbali o l’esclusione dalla loro più stretta cerchia sociale e familiare. Soffrono anche di enormi ostacoli nell’accesso all’assistenza sanitaria adattata alle loro esigenze, un sistema educativo che, nonostante i progressi, presenta ancora enormi carenze in termini di inclusione e rispetto della diversità affettivo-sessuale e dell’espressione di genere in classe, un mercato del lavoro pieno di pregiudizi, l’enorme difficoltà di accedere ad alloggi decenti, sia in affitto che di proprietà, e, in breve, un buon numero di stigmatizzazioni sociali che rendono impossibile per loro il pieno esercizio dei loro diritti più elementari.
Oltre alla piena protezione contro tutte le forme di violenza, odio e discriminazione, il diritto delle persone Trans all’uguaglianza davanti alla legge, il diritto all’istruzione, all’accesso alla salute, all’occupazione, ad un alloggio dignitoso, alla protezione sociale e, in ultima analisi, tutti i diritti civili, sociali, economici e culturali riconosciuti a livello internazionale, DEVONO ESSERE COMPLETAMENTE GARANTITI E NON POSSONO MAI ESSERE MESSI IN QUESTIONE, DISTORTI O SVALUTATI.

I trans non sono «un’incongruenza», non sono «una teoria». I trans sono ed esistono. Gli atti di transfobia, sia sociale che istituzionale, sono inaccettabili in una società che si considera una società democratica. Le legittime rivendicazioni dei trans non sminuiscono la lotta per l’uguaglianza e il femminismo. Al contrario, li arricchiscono e forniscono loro nuova forza e nuovi strumenti per continuare a progredire come società. Una società più pluralistica, più libera, più giusta, più giusta, più varia, più democratica e più avanzata. La loro lotta deve essere la nostra e la loro forza e il loro coraggio per superare tutti gli ostacoli, oggi più che mai, CI RIEMPIE D’ORGOGLIO.
Sia chiaro: le donne trans SONO DONNE; gli uomini trans SONO UOMINI; niente e nessuno può minare i DIRITTI INERENTI delle persone trans come persone nate LIBERI ED EGUALI; il diritto al libero sviluppo della personalità È TOTALMENTE INDISCUTIBILE; e la Dignità Umana delle persone trans, come quella di qualsiasi altro essere umano, È TOTALMENTE INVIOLABILE.
È tempo di andare avanti, con la mente impostata su un Orgoglio 2021 che celebreremo inondando le strade con i colori della libertà, dell’uguaglianza, del rispetto, della diversità e della dignità. Nel frattempo, continuiamo a lavorare, cominciando dalle nostre case, dalle nostre famiglie, dai nostri quartieri, dalle nostre scuole e licei, nelle nostre paesi e città.
PER FAVORE, CHE NESSUNO ABBIA DUBBI:
DIRITTI LGTBIQ+, SONO DIRITTI UMANI!
VIVA LA LIBERTÀ! VIVA L’UGUAGLIANZA! VIVA LA DIVERSITÀ!
FELICE GIORNO DELL’ORGOGLIO!

🇫🇷FRANÇAIS🇫🇷
MÊME SI ON NE PEUT PAS S’EMBRASSER.
L’année 2020 restera dans l’histoire comme celle où nous avons subi le fléau de cette pandémie qui ne nous permet toujours pas d’embrasser et de célébrer ce jour comme nous le souhaiterions. Mais, de la même manière, et malheureusement, nous avons aussi pris conscience de cette autre pandémie qui frappe encore le Collectif LGTBIQ+, violant systématiquement, comme d’autres minorités, leur dignité et leurs droits les plus élémentaires et les plus fondamentaux.
Maintenant que tous les médias parlent de «la nouvelle normalité», il est plus que jamais nécessaire de rappeler que, pendant ces mois d’enfermement, ce sont des milliers de personnes qui ont à nouveau ressenti la solitude et l’obscurité du placard, qui ont à nouveau subi des violences dans leur foyer et qui ont à nouveau été rejetées par leur famille.
Il y a trop de cas de jeunes LGTBIQ+ qui subissent les abus de leur environnement le plus proche, surtout dans les zones rurales, et qui ont dû quitter leur domicile sans la moindre protection car, malheureusement, il n’existe toujours pas de protocoles de protection pour les personnes du collectif LGTBIQ+ qui ont été abusées par leur famille, par ces personnes dont elles auraient dû recevoir UNIQUEMENT de l’AMOUR ET JAMAIS de la HAINE.

Il existe de nombreux rapports bien connus de diverses organisations qui révèlent périodiquement comment les droits de l’homme des lesbiennes, des gays, des bisexuels, des transsexuels et des intersexuels sont continuellement violés dans différentes parties du monde. Une violation des droits qui, malgré les avancées de notre société, persiste et dans laquelle le hissage d’un drapeau arc-en-ciel est toujours un scandale. Un drapeau qui embrasse tout le monde, un drapeau qui n’exclut personne, même pas ceux qui le détestent.
En ces temps où le racisme et la xénophobie sont cet autre virus qui contamine notre société, ceux qui appartiennent aussi à d’autres minorités au sein du Collectif LGTBIQ+ sont doublement touchés par la discrimination. Malheureusement, ce sont toujours les minorités qui souffrent le plus. D’autant plus si l’on pense aux minorités au sein des minorités elles-mêmes qui sont discriminées de multiples façons en raison de leur identité intersectionnelle.
Il n’est pas admissible qu’au sein même du Collectif LGTBIQ+, en raison d’une accommodation et d’une inexplicable absence d’empathie, ceux qui sont différents uniquement en raison de la couleur de leur peau, de leur nationalité, de leur sexe, genre ou identité, de leur culture ou de leur manière d’être, de sentir, de manifester ou de comprendre librement leur propre féminité ou masculinité, soient opprimés et discriminés de manière injuste et sans soutien. Il n’est pas non plus acceptable que la visibilité et l’autonomisation des femmes lesbiennes, bisexuelles, transgenres et intersexuelles soient reléguées au second plan.

Précisément, la devise de cette année est «2020, LTB Femmes : Sororité et Féminisme». C’est en cette année que nous venons dénoncer les multiples discriminations dont souffrent les femmes atteintes de LTBI+ simplement parce qu’elles sont FEMMES. Des femmes qui revendiquent la diversité pour leur identité, leur orientation et leur corps. Ce sont elles qui souffrent le plus de la discrimination au sein du collectif LTBI+, en particulier les Femmes Transgenres.
Les Personnes Trans ne sont pas seulement confrontées à des situations de harcèlement, de criminalisation et de persécution injustes, d’agressions physiques et verbales ou d’exclusion de leur cercle social et familial le plus proche. Elles souffrent également d’énormes obstacles pour accéder à des soins de santé adaptés à leurs besoins, à un système éducatif qui, malgré les progrès réalisés, présente encore d’énormes lacunes en termes d’inclusion et de respect de la diversité affective et sexuelle et de l’expression du genre en classe, à un marché du travail plein de préjugés, à l’énorme difficulté d’accéder à un logement décent, qu’il soit loué ou en propriété, et, en bref, à bon nombre de stigmates sociaux qui les empêchent d’exercer pleinement leurs droits les plus fondamentaux.
En plus d’une protection totale contre toutes les formes de violence, de haine et de discrimination, les droits des personnes trans à l’égalité devant la loi, le droit à l’éducation, l’accès à la santé, à l’emploi, à un logement décent, à la protection sociale et, finalement, tous les droits civils, sociaux, économiques et culturels internationalement reconnus, DOIVENT ÊTRE PLEINEMENT GARANTIS ET NE DOIVENT JAMAIS ÊTRE REMIS EN QUESTION, DÉFORMÉS OU DIFFUSÉS.

Les personnes trans ne sont pas «une incongruité», elles ne sont pas «une théorie». Les Personnes Trans SONT ET EXISTENT. Les actes de transphobie, tant sociaux qu’institutionnels, sont inacceptables dans une société qui se considère comme une société démocratique. Les revendications légitimes des personnes trans n’enlèvent rien à la lutte pour l’égalité et le féminisme. Au contraire, ils les enrichissent et leur donnent une nouvelle force et de nouveaux outils pour continuer à progresser en tant que société. Une société plus pluraliste, plus libre, plus juste, plus diverse, plus démocratique et plus avancée. Leur combat doit être le nôtre et leur force et leur courage pour surmonter tous les obstacles, aujourd’hui plus que jamais, NOUS REMPLIT DE FIERTÉ.
Soyons clairs : les femmes trans SONT DES FEMMES ; les hommes trans SONT DES HOMMES ; rien ni personne ne peut porter atteinte aux DROITS INHÉRENTS des personnes trans en tant que personnes nées LIBRES ET ÉGALES ; le droit au libre développement de la personnalité EST DE TOUTE INCONTESTABLE ; et la Dignité Humaine des personnes trans, comme celle de tout autre être humain, EST TOTALEMENT INVIOLABLE.
Il est temps d’aller de l’avant, avec l’idée d’une Fierté 2021 que nous célébrerons en inondant les rues des couleurs de la liberté, de l’égalité, du respect, de la diversité et de la dignité. En attendant, continuons à travailler, en commençant par nos maisons, nos familles, nos quartiers, nos écoles et lycées, nos villages et nos cités.
S’il vous plaît, ne laissez personne avoir le moindre doute :
Les Droits LGTBIQ+, ce sont des DROITS HUMAINS !
VIVE LA LIBERTÉ ! VIVE L’ÉGALITÉ ! VIVE LA DIVERSITÉ !
JOYEUX JOUR DE FIERTÉ !

🇵🇹PORTUGUÊS🇵🇹
MESMO QUE NÃO NOS POSSAMOS ABRAÇAR.
O ano 2020 ficará na história como o ano em que sofremos o flagelo desta pandemia que ainda não nos permite abraçar e celebrar este dia como gostaríamos. Mas, igualmente, e infelizmente, também tomámos consciência desta outra pandemia que ainda atinge o Colectivo LGTBIQ+, violando sistematicamente, como faz com outras minorias, a sua dignidade e os seus direitos mais básicos e elementares.
Agora que todos os meios de comunicação social estão a falar da » nova normalidade», é mais necessário do que nunca recordar que, durante estes meses de confinamento, foram milhares de pessoas que voltaram a sentir a solidão e a escuridão do armário, que voltaram a sofrer violência nas suas casas e que foram novamente rejeitadas pelas suas famílias.
Há demasiados casos de jovens LGTBIQ+ que sofrem o abuso do seu ambiente mais próximo, especialmente nas zonas rurais, e que tiveram de abandonar as suas casas sem a mínima protecção porque, infelizmente, ainda não existem protocolos de protecção para pessoas do Colectivo LGTBIQ+ que foram abusadas pelas suas famílias, pelas pessoas das quais deveriam ter recebido APENAS AMOR E NUNCA ÓDIO.

Há muitos relatórios bem conhecidos de várias organizações que periodicamente revelam como os direitos humanos de lésbicas, gays, bissexuais, transexuais e intersexuais são continuamente violados em diferentes partes do mundo. Uma violação de direitos que, apesar dos avanços da nossa sociedade, ainda persiste e na qual o hastear de uma bandeira arco-íris continua a ser motivo de escândalo. Uma bandeira que abraça toda a gente, uma bandeira que não exclui ninguém, nem mesmo aqueles que a odeiam.
Nestes tempos em que o racismo e a xenofobia são outros vírus que contaminam a nossa sociedade, aqueles que também pertencem a outras minorias dentro do Colectivo LGTBIQ+ são duplamente afectados pela discriminação. Lamentavelmente, são sempre as minorias que mais sofrem. Ainda mais se pensarmos nas minorias dentro das próprias minorias que são discriminadas de múltiplas formas devido à sua identidade interseccional.
Não é admissível que de dentro do próprio Colectivo LGTBIQ+, devido ao alojamento e a uma inexplicável ausência de empatia, aqueles que são diferentes apenas devido à cor da sua pele, à sua nacionalidade, ao seu sexo, género ou identidade, à sua cultura ou à sua forma de ser, sentir, manifestar ou compreender livremente a sua própria feminilidade ou masculinidade, sejam oprimidos e discriminados de uma forma injusta e sem apoio. Também não é aceitável que a visibilidade e o empoderamento das mulheres lésbicas, bissexuais, transexuais e intersexuais seja relegada para segundo plano.

Precisamente, o lema deste ano é «2020, Mulheres LTB: Sororidade e Feminismo». É neste ano que viemos denunciar as múltiplas discriminações que as mulheres LTBI+ sofrem só porque são MULHERES. Mulheres que reivindicam a diversidade pela sua identidade, pela sua orientação e pelo seu corpo. São elas que mais sofrem de discriminação no Colectivo LTBI+, especialmente as Mulheres Trans.
As Pessoas Trans não só enfrentam situações de assédio, criminalização e perseguição injusta, agressões físicas e verbais ou exclusão do seu círculo social e familiar mais próximo. Também sofrem enormes obstáculos no acesso a cuidados de saúde adaptados às suas necessidades, um sistema educativo que, apesar dos progressos, ainda apresenta enormes deficiências em termos de inclusão e respeito pela diversidade afectivo-sexual e expressão do género na sala de aula, um mercado de trabalho cheio de preconceitos, a enorme dificuldade de acesso a uma habitação decente, alugada ou de propriedade, e, em suma, um bom número de estigmas sociais que os impossibilitam de exercer plenamente os seus direitos mais básicos.
Para além da plena protecção contra todas as formas de violência, ódio e discriminação, os direitos das pessoas trans à igualdade perante a lei, o direito à educação, o acesso à saúde, ao emprego, a uma habitação digna, à protecção social e, em definitiva, todos os direitos civis, sociais, económicos e culturais internacionalmente reconhecidos, DEVEM SER GARANTIDOS E NUNCA PODEM SER PERGUNTOS, DISTORCIDOS OU DESVALORIZADOS.

As Pessoas Trans não são «uma incongruência», não são «uma teoria». As Pessoas Trans SÃO E EXISTEM. Os actos de transfobia, tanto sociais como institucionais, são inaceitáveis numa sociedade que se considera uma sociedade democrática. As legítimas reivindicações das Pessoas Trans não prejudicam a luta pela igualdade e o feminismo. Pelo contrário, enriquecem-nos e fornecem-lhes novas forças e novos instrumentos para continuarem a avançar como sociedade. Uma sociedade mais pluralista, mais livre, mais justa, mais diversificada, mais democrática e mais avançada. A sua luta deve ser nossa e a sua força e coragem para ultrapassar todos os obstáculos, hoje mais do que nunca, enche-nos de orgulho.
Que fique claro: as mulheres trans SÃO MULHERES; os homens trans SÃO HOMENS; nada nem ninguém pode minar os DIREITOS INHERENTES das Pessoas Trans como pessoas nascidas LIVRES E IGUAIS; o direito ao livre desenvolvimento da personalidade É DE TODO INQUESTIONÁVEL; e a Dignidade Humana das Pessoas Trans, como a de qualquer outro ser humano, É TOTALMENTE INVIOLÁVEL.
É tempo de seguir em frente, com a nossa mente posta num Orgulho 2021 que celebraremos, inundando as ruas com as cores da liberdade, igualdade, respeito, diversidade e dignidade. Entretanto, vamos continuar a trabalhar, começando nas nossas casas, com as nossas famílias, nos nossos bairros, nas nossas escolas e centros de ensino médio, nas nossas vilas e cidades.
Por favor, que ninguém tenha qualquer dúvida:
Os Direitos LGTBIQ+, SÃO DIREITOS HUMANOS!
VIVA A LIBERDADE! VIVA A IGUALDADE! VIVA A DIVERSIDADE!
FELIZ DIA DO ORGULHO!
