Personalmente, soy de los que piensan que nunca, bajo ninguna circunstancia, hay que perder el optimismo cuando el cáncer hace su aparición en nuestras vidas. Soy muy consciente de que, tras el shock inicial, todo se derrumba a nuestro alrededor cuando nos dicen esas seis letras como diagnóstico.
Pero, aún así, sigo siendo optimista porque, a pesar de los recortes en investigación de los últimos años, los avances han continuado y, por eso, estoy totalmente convencido de que, en muy pocos años, el Cáncer de mama SERÁ TOTALMENTE VENCIDO O VENCIBLE.
Quizá estas sean las reflexiones más especiales de las que he podido compartir con todas vosotras y todos vosotros. En el Día Mundial contra el Cáncer de Mama, quiero dedicar este texto a todas aquellas mujeres (y también algunos hombres) que luchan día a día por superar el Cáncer de Mama. Ninguna ser humano, ya sea mujer u hombre, está libre de sufrir algún día esta enfermedad. Por eso, entre todas y todos, debemos apoyar cada día y con más fuerza la investigación médica para conseguir un cura definitiva para evitar las cerca de 460.000 muertes al año.
Pero si me lo permitís, quisiera compartir unos pensamientos y dirigirlo a aquellas mujeres y aquellos hombres (pocos, pero los hay) que luchan cada día en contra de esta enfermedad y que, a pesar de los enormes momentos de dificultad, nunca pierden la esperanza que se refleja en sus miradas ni borran la sonrisa de sus rostros. Por eso, a ti que estás leyendo esto, quiero que sepas que estas palabras son únicamente para ti:
Es cierto que, tal vez, nunca llegue a comprender del todo cómo te sientes, que nunca logre saber cuál es la manera más adecuada para ayudarte y que, quizá, ni yo ni nadie, ni tampoco tú, puedas lograr expresar todas las emociones que se agolpan dentro de ti.
Solo sé que habrá días en los que únicamente sientas la rabia, la tristeza, la derrota, la desazón y el más duro de los cansancios físicos y emocionales. Y quiero decirte que, siempre y en todo momento, tendrás pleno derecho a sentirte así porque no tienes que sentir que tienes la obligación de disimular que eres fuerte o comportarte como si fueses indestructible e invencible como los personajes de cómic. No eres Wonder Woman, no eres Thor, no eres la Capitana Marvel ni tampoco eres Superman.
Lo único que alcanzo a poder decirte es que, sea lo que sea que vaya a suceder, pase lo que pase, tú y yo estamos juntos en esto. Sabes de sobra que siempre que lo necesites vamos a estar a tu lado, que si las fuerzas te fallan puedes utilizar las nuestras, que tus lágrimas siempre serán tuyas y mías, de los dos, y que tanto para mí como para toda la gente que te rodea, tu sonrisa siempre será el mejor síntoma de amor y el más preciado de los regalos.
Por eso, en realidad, o al menos por mi parte, lo único que puedo hacer es darte las gracias, daros las gracias a todas y a todos. ¿Y quieres saber cuál es el motivo por el que te doy las gracias? Muy sencillo, porque gracias a ti, gracias a todas vosotras y a todos vosotros, quienes estamos a vuestro alrededor nos volvemos cada día más humanos. Y porque, gracias a vosotras y gracias a vosotros, NUESTROS CORAZONES, MÁS ALLÁ DE ESTE DÍA, Y CADA VEZ MÁS, SE VISTEN DE COLOR DE ROSA.
Aparentemente este 12 de octubre podría ser mera fecha más en el calendario de tantas que para millones de personas en todo el mundo tienen un especial sentido. Una fecha en la muchas de nosotras y muchos de nosotros celebramos este día de manera muy plural, diversa y siguiendo distintos enfoques, sentimientos y formas de pensar. Por ese motivo, y personalmente, siempre he dicho que toda clase de CELEBRACIÓN, CONMEMORACIÓN O REIVINDICACIÓN, ya sea en un sentido u otro, y siempre y cuando tenga un carácter cívico y pacífico, tiene cabida en este día.
En España, y como Fiesta Nacional, se conmemora este día por ser la fecha en la España concluyó su primera andadura más allá del mundo conocido a través de los mares iniciando un proyecto global que reivindicaría y plasmaría su huella y su presencia cultural y lingüística fuera de los límites del Viejo Continente.
Pero, como digo, no son las únicas formas en la que este día es celebrado por millones de personas en todo el mundo. Así, para millones de personas, este día también se conmemora bajo la denominación de Día de la Hispanidad. Y esto es así en reconocimiento de ese símbolo de unión común entre todos los pueblos hispanoamericanos que, desde hace siglos, mantienen lazos culturales y lingüísticos que aún permanecen y que, sin duda, perdurarán en el tiempo.
También se conoce este día como Día de la Raza, pues es así como se conmemora el día de hoy en varios países de América Latina y que toma como una de sus principales enseñas aquella bandera con 3 cruces de color morado y sol dorado representando a las tres carabelas que llegaron desde las lejanas tierras del este situadas otro lado del Atlántico, desde el Viejo Mundo al Nuevo Mundo, desde la Vieja Europa a lo más tarde sería llamado de distintas formas; Virreinato de las Indias y Tierra Firme de la Mar Océano, Virreinato de Nueva España, Virreinato del Perú, Virreinato de Nueva Granada y Virreinato de Río de la Plata además de Nueva Francia y Virreinato del Brasil para después con el paso de los siglos, dar nombre a todas las 35 naciones hermanas y 25 dependencias que hoy conforman su paisaje.
Quizá por este motivo, también este día es conocido y celebrado como el Día del Encuentro entre Dos Mundos porque, en verdad, este día supuso el inicio de una historia común que perdura ya más de 500 años y cuyos lazos, a pesar de los innumerables errores del pasado, que han de reconocerse si queremos ser justos con nuestra historia común, aún nos mantienen unidos en nuestra enorme diversidad.
Precisamente es esa DIVERSIDAD, la que da nombre a otra forma de conocer, celebrar este día como el Día del Respeto a la Diversidad Cultural y por el que debemos rendir un merecido homenaje y, al mismo tiempo, promover y defender el reconocimiento de los Derechos Humanos y la diversidad étnica y cultural que todos los pueblos del mundo cuya historia está tan repleta de grandes tesoros culturales, tanto materiales como inmateriales, como de también algunas sombras de las que aún debemos sentirnos responsables por el daño causado y hasta que sean totalmente reparadas.
A pesar de que, en muchos momentos del pasado, la llegada al Nuevo Mundo supuso una nueva forma de cultura y civilización, también estuvo marcada por el dolor, el sufrimiento y la muerte de millones de seres humanos cuya memoria debe ser honrada y reparada por el ENORME GENOCIDIO CULTURAL Y HUMANO que supuso el actuar bajo la ignorancia y la sinrazón. Y esa reparación debe llevarse a cabo desde el respeto, la tolerancia, la libertad de todos los pueblos, la paz y la solidaridad entre sus gentes y, también, a través del reconocimiento y del perdón más sincero por arrebatar no ya las riquezas naturales, sino por haber hecho desaparecer, casi en su práctica totalidad, todo un patrimonio cultural de valor incalculable cuyos restos son objeto de fascinación, estudio y especial protección en todo el mundo.
Este es el motivo por el que, también, este día es reconocido como el Día de la Resistencia de los Pueblos Indígenas y en el que se conmemora a todos los pueblos indígenas que, a lo largo de las siglos, han persistido en la lucha por su supervivencia y por la defensa y el respeto de todas sus tradiciones ancestrales históricas y culturales que en tiempos pasados de oscura, y producto de la sinrazón y la ignorancia, casi fueron conducidos hacia una total desaparición y que supuso una pérdida irreparable para toda la Humanidad. Así, y reivindicando ese pasado y riqueza comunes, debe reconocerse y honrarse el uso de la bandera wiphala multicolor en señal de respeto y de unión de todos los pueblos amerindios. Una bandera que lleva representado en sus colores todo aquello que representa la esencia propia de la Humanidad y de la vida: El color rojo, en representación del planeta Tierra, así como el pensamiento y el conocimiento ancestral de los amawtas; el color naranja, en representación de la cultura y del rico tejido de una sociedad diversa, viva y llena de riqueza; el color amarillo, en representación de la fuerza y la energía de la hermandad entre todos los pueblos amerindios; el color blanco, como expresión y representación del tiempo, de la lengua que une y del permanente cambio gracias al conocimiento y a la ciencia cuyos frutos redundan a toda una comunidad; el color verde, que representa la enorme riqueza de sus tierras que debe ser siempre mimada y respetada para que perdure y llegue a las generaciones venideras; el color azul, como representación del manto celeste que a todos nos cubre y la influencia de las estrellas brillan en el firmamento guiando e iluminando los sueños y las esperanzas de la Humanidad; y, por último, el color violeta, que simboliza la fuerza de una comunidad unida bajo una misma voz y en expresión de la identidad de un mismo pueblo. En definitiva,UNA DIVERSIDAD Y UNA RIQUEZA INCALCULABLES QUE, A PESAR DE HABERSE PERDIDO EN SU MAYOR PARTE, HA PERDURADO HASTA NUESTROS DÍAS Y QUE LAS PRÓXIMAS GENERACIONES DEBEN RECIBIR, CONOCER Y SEGUIR DEFENDIENDO.
Tampoco puede olvidarse lo que para cientos de miles de personas significa este día en el sentido del homenaje a su Venerada Patrona por el Día de la Virgen del Pilar. En este día, miles de personas con total devoción acuden en peregrinaje prestar sus respetos, honrando y adornando la figura del siglo XV que representa a la Virgen María y que, además de ser la Patrona de España, de la Comunidad de Aragón, de la Ciudad de Zaragoza, de la Guardia Civil y del Cuerpo de Correos, es venerada no únicamente en toda España sino que, también, millones de personas en todo el mundo, veneran y rinden culto en torno a ella.
Finalmente, tampoco podemos olvidar, en su momento, este fuera el día escogido para la celebración del Día del Idioma Español en la Organización de las Naciones Unidas. La elección de este día tuvo como finalidad el reconocer la enorme importancia del Idioma Español y su incalculable valor como instrumento para alcanzar todos aquellos objetivos que la Humanidad desee alcanzar mediante el uso de la única herramienta válida para romper todas las barreras gracias a su fuerza, a su vitalidad, a la riqueza que ella acoge y ha sido nutrida con las aportaciones de los pueblos de diferentes lenguas y a su presencia a lo largo de la Historia, en tiempos presentes y reivindicándose de cara al futuro para continuar siendo un puente de unión y hermanamiento entre naciones gracias a la lengua en la que escribió sus obras el Maestro y Príncipes de las Letras, Miguel de Cervantes Saavedra, cuya fecha de fallecimiento hizo que el Día del Idioma Español en la Organización de las Naciones Unidas fuese trasladado al 23 de abril, día del aniversario de su muerte.
Como os decía, hay multitud de maneras de celebrar este día. Porque, sin duda, todo esto, y mucho más, representa este día para cientos de millones de personas alrededor de todo e mundo. Y todas y cada una de estas formas es igual de válida y permitiéndonos escoger aquella que más y mejor se adapte a nuestra forma de pensar y a nuestra manera de identificarnos.
Por tanto, sea cual sea la forma que hayamos escogido, siempre hemos de hacerlo desde la conciliación, desde la concordia, desde el civismo respetuoso con la diversidad y la pluralidad y desde sentimiento de afectuosa hermandad entre todos los pueblos más allá de cualquier frontera, de cualquier barrera y de cualquier diferencia. Podemos denominarlo Día de la Hispanidad; podemos denominarlo Día de la Fiesta Nacional de España; podemos denominarlo Día de la Virgen del Pilar; podemos denominarlo Día de la Raza, podemos denominarlo Día de Colón, podemos denominarlo Día del Respeto a la Diversidad Cultural, podemos denominarlo Día del Encuentro entre Dos Mundos, podemos denominarlo Día de la Resistencia de los Pueblos Indígenas y, cualquiera que sea la denominación que adoptemos, estaremos honrando la memoria, el pasado, el presente y el futuro de millones de personas alrededor de todo el mundo.
Ahora que millones de personas en todo el mundo celebran este día 12 de octubre, y con independencia de quiénes seáis, de cómo seáis y de dónde provengáis, solo espero que todos nuestros pueblos, de diferentes tierras y orillas, de diferentes pasados y culturas, SIGAMOS PERMANECIENDO UNIDOS EN LA DIVERSIDAD bajo un mismo presente y un mismo futuro, manteniendo y fortaleciendo aquellos lazos que nos unen en PAZ, en LIBERTAD, en IGUALDAD y en profunda y sincera HERMANDAD.
Siempre he escuchado que «los niños son el futuro» y, ciertamente, las próximas generaciones serán las herederas de nuestros aciertos pero también de nuestros errores. Sin embargo, a esa expresión de «los niños son el futuro» siempre le he visto una carencia que, a estas alturas del siglo XXI, es preciso reivindicar para forma consciencia de que no habrá futuro alguno sin contar con ellas: LAS NIÑAS.
Group of Cheerful Rural Indian Children playing in a village in Maharashtra
En la actualidad, más de mil cien millones de niñas forman parte de esta nueva próxima generación que, tarde o temprano, está llamada a dirigir las riendas de la sociedad del mañana. Según las fuentes deONU Mujeres, en este mismo instante, decenas de millones de niñas en todo el mundo están dando lo mejor de ellas mismas en las escuelas y están llamadas a ser las grandes valedoras de los avances científicos y sociales que sucederán el futuro. Pero, al mismo tiempo, también existen decenas de millones de niñas que ven su infancia, su enorme potencial y su futuro comprometido al tener que asumir las responsabilidades propias de personas adultas ante la necesidad de ayudar a sus familias; ejerciendo los cuidados de personas mayores y menores a su cargo; soportando jornadas durísimas de trabajo en fábricas que crean los productos que consumimos alegremente sin pensar en el sufrimiento que soportan durante jornadas de hasta 16 horas de clara explotación laboral por necesidad; e, incluso, llegan a ser víctimas del abuso y de la trata de seres humanos con fines de explotación sexual en aquellas regiones del mundo más desfavorecidas.
Si lo pensamos bien, las niñas y chicas jóvenes adolescentes, tienen un protagonismo esencial en sus hogares pero también en la sociedad y en la economía aunque, desgraciadamente, no siempre disfrutando de sus ventajas, sino que son víctimas de la más dura de las crueldades, de la más infame de las humillaciones y del más injustificado de los olvidos. Por esta motivo, trabajar de forma transversal por los avances sociales no solo es algo positivo para ellas sino también para sus familias, para su entorno social y para todas las naciones del mundo. Las niñas y chicas adolescentes tienen en su mano el poder de cambiar el mundo y las próximas generaciones darán buena cuenta de ello.
Por ello hemos de luchar contra la enorme discriminación y situación de desventaja que sufren en todo el mundo la mayor parte de esas mil cien millones de niñas. A modo de ejemplo, más de 300 millones de niñas no pueden acceder en condiciones de igualdad a la educación primaria; en 39 países las niñas no tienen los mismos derechos de herencia y son discriminadas en favor de sus hermanos varones; millones de niñas han sufrido prácticas tan abominables como la ablación de clítoris (se estima que, al menos, 3 millones de niñas la sufren cada año y que, alrededor de 200 millones de niñas y mujeres la han sufrido esta mutilación en las zonas en donde esta práctica aún pervive); también se estima que 750 millones de mujeres y niñas han contraído matrimonio antes de cumplir la mayoría de edad; al menos, 30.00o niñas son obligadas a casarse en contra de su voluntad, con un hombre a quien no conocen y que, en la mayor parte de los casos, les dobla, triplica o cuadruplica la edad. Ante esta situación, es preciso exigir a toda la Comunidad Internacional el cumplimiento de las Metas y Objetivos de la Agenda de Desarrollo Sostenible para lograr la igualdad entre géneros y potenciar el empoderamiento de las mujeres y las niñas en todo el mundo.
Desde hace casi 25 años, con la Cuarta Conferencia Mundial de Beijing y la posterior Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, han sido muchos los avances en materia de empoderamiento y de reconocimiento de los derechos humanos de las mujeres y niñas poseen como cualquier ser humano en cualquier parte del mundo. Ha sido muchos los esfuerzos en favor de los derechos de mujeres y niñas: en materia de igualdad en la educación en donde cada vez hay más más escolarizadas que acaban sus estudios y pueden formarse en todo lo necesario para destacar en el mundo laboral; en el acceso a los servicios de salud y de salud sexual y reproductiva evitando convertirse en madres cuando aún son niñas; en lo que afecta a la igualdad y justicia salarial cuando tienen la edad mínima legal para poder trabajar; o el aumento de los niveles protección de las autoridades ante los casos de violencia machista, violencia sexual y contra los matrimonios forzados.
Los movimientos en favor del empoderamiento de las mujeres y niñas son ya prácticamente inabarcables. Ya hemos visto multitud de casos en donde han sido ellas mismas quienes más han sorprendido al mundo con toda su fuerza, con toda su determinación, luchando y alzando la voz en contra de la violencia, en contra de la desigualdad en la educación, contra el cambio climático, por su libertad religiosa, su libertad de expresión, por el respeto a su dignidad como niñas y adolescentes cuando les llega el periodo y por no ser discriminadas bajo ninguna circunstancia.
Greta Thunberg
Malala Yousafzai
Las niñas y chicas adolescentes han demostrado que no necesitan permiso ni nadie que les indique el camino para reivindicarse a sí mismas, que su fuerza y determinación son incuestionable, que su voluntad por cambiar y mejorar el mundo que les rodea es imparable, que su destino les pertenece únicamente a ellas y que, sin duda alguna, EL FUTURO DE LA HUMANIDAD TAMBIÉN ESTÁ EN SUS MANOS.