(Escrito en 🇪🇸️ – Written in 🇬🇧️ – Scritto in 🇮🇹 – Rédigé en 🇫🇷️ – Escrito em 🇵🇹)
🇪🇸️ESPAÑOL🇪🇸️
Sin duda, uno de los más abominables crímenes que se pueden cometer en contra de los seres humanos es el sometimiento bajo condiciones de esclavitud y de explotación sexual de carácter forzado. Ahora mismo, millones de personas en todo el mundo, mujeres y niñas principalmente, pero también hombres y niños, están siendo comercializados como meros objetos de placer sexual. Todas ellas son víctimas de un negocio que mercantiliza el cuerpo humano como una simple mercancía de usar y tirar que les despoja de su dignidad y de sus derechos más básicos como seres humanos.
En nuestras propias ciudades, a muy pocos kilómetros de distancia, y a ojos todo el mundo, mafias organizadas, empresarios de la noche, proxenetas e incluso cargos públicos contribuyen, con el conocimiento y pasividad de las distintas administraciones públicas, a que haya seres humanos salvajemente explotados en un SISTEMA DE PROSTITUCIÓN FORZADA.

De acuerdo con los datos oficiales, desde 2003 alrededor de 3.000.000 de personas han sido identificadas como víctimas de un enorme negocio para las mafias dedicas a las explotación laboral y sexual. Solo en la Unión Europea, se estiman entre 50.000 y 80.000 víctimas de la trata. Sin embargo, se afirma que por cada víctima identificada existen, al menos, otras 20 víctimas más sin identificar. Es decir, ahora mismo alrededor de 60.000.000 DE PERSONAS SON VÍCTIMAS DE LA TRATA DE SERES HUMANOS EN TODO MUNDO.
Cuesta imaginar la dimensión real que supone la trata de seres humanos a nivel mundial. De hecho, se estima que el volumen de beneficios sobrepasa los 40.000 millones de euros colocándose al mismo nivel que el tráfico de armas o tráfico de drogas. Con respecto a las víctimas, según el Informe de la UNODC el 72% de las víctimas de la trata son mujeres y niñas (49% mujeres y 23% niñas) frente al 28% de hombres y niños (21% hombres y 7% niños). Sin embargo, cuando hablamos de explotación sexual forzada, un 94% son mujeres y niñas (68% mujeres y 26% niñas) frente al 6% de hombres y niños (3% hombres y 3% niños).
Esta es la cruda realidad de una actividad delictiva que se lleva a cabo por los proxenetas de una forma cada vez menos visible pero igualmente repugnante. Es más, de acuerdo con el Informe de la Comisión Europea de 2016, para llevar a cabo su actividad hacen una interpretación forzada de las disposiciones legales dirigidas a trabajadores autónomos y del mundo de la hostelería. Así, según el Informe de la EUROPOL de febrero de 2016, en aquellos países en donde existe una cobertura legal para el ejercicio de la prostitución es mucho más frecuente la búsqueda de «mano de obra barata» en donde los traficantes y proxenetas utilizan el marco legal para continuar con la explotación de sus víctimas con casi una total impunidad.
A pesar de los distintos esfuerzos, la trata de seres humanos con fines de explotación sexual no solo no está siendo debidamente abordada sino que sigue en aumento. A modo de ejemplo, España está en segundo lugar (sólo por detrás de Italia) en cuanto al número de casos de redes de prostitución desarticuladas y en donde el beneficio de la trata de personas con fines de explotación sexual supera los 5 millones de euros al día. En total, los beneficios ascienden a cerca de 2.000 MILLONES DE EUROS AL AÑO SOLO EN ESPAÑA.
Ciertamente, las redes dedicadas a la explotación sexual no tienen límites a la hora de captar a sus víctimas de entre los más vulnerables. La crisis migratoria de los últimos años ha sido servido para que las redes de captación puedan cebarse sobre todo con las mujeres, niñas y niños migrantes y refugiados. Así lo ha puesto de puesto de manifiesto la propia Comisión Europea en su Comunicación sobre el estado de ejecución de las medidas prioritarias en el marco de la Agenda Europea de Migración. En ella, pone en relieve los fallos del sistema de asilo que son aprovechados por las redes para intentar captar a mujeres subsaharianas. Así, desde las costas de Libia como principal punto de salida al Mediterráneo, y aprovechando la inestabilidad del país, es fácil para las redes utilizar este lugar estratégico para el tráfico de seres humanos como así ha denunciado la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

Con esta situación, es esencial trabajar en los países y zonas de vías de desarrollo, así como en aquellas en donde existen conflictos armados, para evitar que los sectores más desfavorecidos de la población, principalmente mujeres y niñas, caigan en manos de los señores de la guerra, de las redes del narcotráfico y, en este caso, en las redes de trata de personas con fines de explotación sexual, aprovechándose de la situación de VULNERABILIDAD de quienes huyen del hambre y de la guerra.
Hay una idea que debe quedar muy clara: No existe esa supuesta “voluntariedad” a la hora de entrar en un red de explotación sexual. Esa afirmación no es más que una falacia que debe desmentirse totalmente con la fuerza de los argumentos y desde una realidad que afecta a millones de seres humanos en todo el mundo. Personas que ante una dramática situación familiar, por huir de hambre y de la guerra, caen en manos de redes tráfico de seres humanos. Pensemos que una víctima de la trata podrá “consentir” en un momento dado pero, salvo excepciones muy contadas, nunca accederían voluntariamente. Por eso, es muy importante no confundir “consentimiento” y “voluntad” porque, ante una situación de extrema necesidad, una persona puede “consentir” en entrar en una red de explotación pero, de no existir esa situación de necesidad extrema, jamás accedería voluntariamente.
Por si fuera poco, las víctimas son criminalizadas y estigmatizadas mientras que los principales responsables de la redes de explotación sexual continúan captando a más víctimas bajo una casi total impunidad. Por tanto, es innegable que estamos ante un problema que va en aumento y en donde las autoridades muestran una clara falta de voluntad política para acabar con la trata de seres humanos con fines de explotación sexual.

Por eso hoy, DÍA INTERNACIONAL CONTRA LA EXPLOTACIÓN SEXUAL Y LA TRATA DE PERSONAS, hemos de ser muy conscientes de que, justo en este momento, hay miles de personas que están siendo vendidas y que, muy probablemente, llegarán a distintas ciudades de Europa y de todo el mundo para ser explotadas sexualmente. Todo ello con pleno conocimiento de las autoridades pero de una forma totalmente invisibilizada.
No importa quién sea la víctima de la trata. Ahora mismo esa víctima puede estar llegando a cualquier ciudad, con una supuesta oferta de trabajo que resultó ser falsa, fuertemente amenazada, totalmente aterrorizada, sin saber qué va a ser de ella, sin saber qué está pasando, sin saber si podrá escapar, sin saber si volverá a ver a su familia, sin saber si volverá algún día a ser libre y, sobre todo sin saber qué va a ser de ella o de él cuando ya no sea rentable para los proxenetas y a nadie le interese.
Ahora que hemos centrado nuestras energías en acabar con la pandemia, no olvidemos que miles de personas que no tienen voz, que no existen para nadie y que son o han sido consideradas como meros objetos de consumo durante años.
A pesar de las muchas dificultades, si realmente nos consideramos como una sociedad plural, justa, feminista, democrática y avanzada, debemos exigir a las autoridades medidas claras y efectivas para luchar contra la trata de seres humanos.
Tengámoslo muy presente: La trata es un atentado a la inviolabilidad de la dignidad humana; es despojar de todos sus derechos a un ser humano dejándolo indefenso y totalmente desprotegido; es una flagrante violación de los derechos humanos; y, por tanto, es un DELITO CONTRA TODA LA HUMANIDAD.

🇬🇧ENGLISH🇬🇧
STOLEN DIGNITY
Undoubtedly, one of the most abominable crimes that can be committed against human beings is subjugation under conditions of slavery and forced sexual exploitation. Right now, millions of people around the world, mainly women and girls, but also men and boys, are being commercialized as mere objects of sexual pleasure. They are all victims of a business that commodifies the human body as a simple disposable commodity that deprives them of their dignity and most basic rights as human beings.
In our own cities, just a few kilometres away, and in the eyes of everyone, organised mafias, night businessmen, pimps and even public officials contribute, with the knowledge and passivity of the different public administrations, to the fact that there are human beings being savagely exploited in a FORCED PROSTITUTION SYSTEM.

According to official data, since 2003 around 3,000,000 people have been identified as victims of a huge business for the mafias dedicated to labour and sexual exploitation. In the European Union alone, it is estimated that there are between 50,000 and 80,000 victims of trafficking. However, it is claimed that for every victim identified there are at least 20 more unidentified victims. In other words, right now around 60,000,000 PEOPLE ARE VICTIMS OF HUMAN TRAFFICKING WORLDWIDE.
It is hard to imagine the real dimension of human trafficking at a global level. In fact, it is estimated that the volume of profits exceeds 40 billion euros, placing it on the same level as arms or drug trafficking. With regard to the victims, according to the UNODC report, 72% of the victims of trafficking are women and girls (49% women and 23% girls) compared to 28% men and boys (21% men and 7% boys). However, when it comes to forced sexual exploitation, 94% are women and girls (68% women and 26% girls) compared to 6% of men and boys (3% men and 3% boys).
This is the harsh reality of criminal activity that is carried out by pimps in a way that is less and less visible but equally repugnant. Moreover, according to the European Commission’s 2016 report, they are forcing their way into the legal provisions for the self-employed and the hotel and catering industry. Thus, according to the EUROPOL Report of February 2016, in those countries where there is legal coverage for the exercise of prostitution, the search for «cheap labour» is much more frequent where traffickers and pimps use the legal framework to continue with the exploitation of their victims with almost total impunity.
Despite various efforts, trafficking in human beings for sexual exploitation is not only not being adequately addressed but continues to increase. As an example, Spain ranks second (only behind Italy) in the number of cases of dismantled prostitution networks and where the profit from trafficking in human beings for sexual exploitation exceeds 5 million euros per day. In total, the profits amount to about 2 billion euros per year only in Spain.
Certainly, sexual exploitation networks have no limits in recruiting their victims from among the most vulnerable. The migration crisis of recent years has served to allow recruitment networks to prey on migrant and refugee women and children in particular. This has been highlighted by the European Commission itself in its Communication on the state of implementation of priority measures in the framework of the European Migration Agenda. In it, it highlights the shortcomings of the asylum system which are exploited by networks to try to recruit sub-Saharan women. Thus, from the coasts of Libya as the main exit point to the Mediterranean, and taking advantage of the country’s instability, it is easy for the networks to use this strategic location for human trafficking, as the Office of the United Nations High Commissioner for Human Rights has denounced.

With this situation, it is essential to work in developing countries and areas, as well as in those where there are armed conflicts, to prevent the most disadvantaged sectors of the population, mainly women and girls, from falling into the hands of warlords, drug trafficking networks and, in this case, human trafficking networks for sexual exploitation, taking advantage of the situation of VULNERABILITY of those fleeing from hunger and war.
There is one idea that must be made very clear: There is no such thing as «voluntariness» when it comes to entering a sexual exploitation network. This assertion is nothing but a fallacy that must be totally refuted with the force of argument and from a reality that affects millions of human beings throughout the world. People who, faced with a dramatic family situation, fleeing from hunger and war, fall into the hands of networks that traffic in human beings. Let us think that a victim of trafficking may «consent» at a given moment but, with very few exceptions, they would never agree voluntarily. It is therefore very important not to confuse «consent» and «will» because, in a situation of extreme need, a person may «consent» to enter an exploitation network but, in the absence of such a situation of extreme need, she or he would never voluntarily accede.
In addition, victims are criminalized and stigmatized while those primarily responsible for sexual exploitation networks continue to recruit more victims under almost total impunity. It is therefore undeniable that we are facing a growing problem where the authorities show a clear lack of political will to stop human trafficking for sexual exploitation.

That is why today, on the INTERNATIONAL DAY AGAINST SEXUAL EXPLOITATION AND TRAFFICKING IN PERSONS, we must be very aware that, right now, there are thousands of people being sold and who, very probably, will come to different cities in Europe and around the world to be sexually exploited. All this with the full knowledge of the authorities but in a totally invisible way.
It does not matter who the victim of trafficking is. Right now that victim could be arriving in any city, with a supposed job offer that turned out to be false, strongly threatened, totally terrified, not knowing what will become of her, not knowing what is happening, not knowing if she will be able to escape, not knowing if she will see her family again, not knowing if she will ever be free again and, above all, not knowing what will become of her or him when it is no longer profitable for the pimps and nobody cares.
Now that we have focused our energies on ending the pandemic, let us not forget that thousands of people who have no voice, who do not exist for anyone and who are or have been considered mere objects of consumption for years.
Despite the many difficulties, if we really consider ourselves to be a pluralistic, just, feminist, democratic and advanced society, we must demand clear and effective measures from the authorities to combat human trafficking.
Let us bear this in mind: Trafficking is an attack on the inviolability of human dignity; it is depriving a human being of all his rights, leaving him defenceless and totally unprotected; it is a flagrant violation of human rights; and, therefore, it is a CRIME AGAINST ALL HUMANITY.

🇮🇹ITALIANO🇮🇹
DIGNITÀ RUBATA
Senza dubbio, uno dei crimini più abominevoli che possono essere commessi contro gli esseri umani è l’asservimento in condizioni di schiavitù e di sfruttamento sessuale forzato. In questo momento, milioni di persone in tutto il mondo, soprattutto donne e ragazze, ma anche uomini e ragazzi, vengono scambiati come semplici oggetti di piacere sessuale. Sono tutti vittime di un business che mercifica il corpo umano come semplice merce usa e getta che li priva della loro dignità e dei diritti più elementari come esseri umani.
Nelle nostre città, a pochi chilometri di distanza, e agli occhi di tutti, mafie organizzate, uomini d’affari notturni, magnaccia e persino funzionari pubblici contribuiscono, con la conoscenza e la passività delle diverse amministrazioni pubbliche, al fatto che ci sono esseri umani che vengono selvaggiamente sfruttati in un SISTEMA DI PROSTITUZIONE FORZATA.

Secondo i dati ufficiali, dal 2003 circa 3.000.000 di persone sono state identificate come vittime di un enorme business per le mafie dedite al lavoro e allo sfruttamento sessuale. Nella sola Unione Europea, si stima che ci siano tra le 50.000 e le 80.000 vittime della tratta. Tuttavia, si sostiene che per ogni vittima identificata ci siano almeno altre 20 vittime non identificate. In altre parole, in questo momento circa 60 milioni di persone sono vittime del traffico umano in tutto il mondo.
È difficile immaginare la reale dimensione della tratta di esseri umani a livello globale. Si stima, infatti, che il volume dei profitti superi i 40 miliardi di euro, collocandosi sullo stesso livello del traffico di armi o di droga. Per quanto riguarda le vittime, secondo il rapporto dell’UNODC, il 72 per cento delle vittime della tratta sono donne e ragazze (49 per cento donne e 23 per cento ragazze) rispetto al 28 per cento uomini e ragazzi (21 per cento uomini e 7 per cento ragazzi). Tuttavia, quando si parla di sfruttamento sessuale forzato, il 94% sono donne e ragazze (68% donne e 26% ragazze) rispetto al 6% di uomini e ragazzi (3% uomini e 3% ragazzi).
Questa è la dura realtà dell’attività criminale che viene svolta dai magnaccia in modo sempre meno visibile ma altrettanto ripugnante. Inoltre, secondo il rapporto della Commissione Europea del 2016, per svolgere la loro attività, essi interpretano forzatamente le disposizioni di legge rivolte ai lavoratori autonomi e al settore alberghiero e della ristorazione. Così, secondo il rapporto EUROPOL del febbraio 2016, in quei paesi in cui esiste una copertura legale per l’esercizio della prostituzione, la ricerca di «manodopera a basso costo» è molto più frequente, dove i trafficanti e i protettori utilizzano il quadro giuridico per continuare a sfruttare le loro vittime nella quasi totale impunità.
Nonostante i vari sforzi, la tratta di esseri umani a scopo di sfruttamento sessuale non solo non viene affrontata in modo adeguato, ma continua ad aumentare. Ad esempio, la Spagna si colloca al secondo posto (solo dietro l’Italia) nel numero di casi di reti di prostituzione smantellate e dove il profitto della tratta di esseri umani a scopo di sfruttamento sessuale supera In totale, gli utili ammontano a circa 2 MILIARDI DI EURO PER ANNO SOLO IN SPAGNA.
Certamente, le reti dedicate allo sfruttamento sessuale non hanno limiti nel reclutare le loro vittime tra le più vulnerabili. La crisi migratoria degli ultimi anni ha permesso alle reti di reclutamento di predare le donne e i bambini migranti e rifugiati in particolare. Ciò è stato evidenziato dalla stessa Commissione europea nella sua comunicazione sullo stato di attuazione delle misure prioritarie nel quadro dell’Agenda europea per le migrazioni. In essa si evidenziano le carenze del sistema di asilo che vengono sfruttate dalle reti per cercare di reclutare donne subsahariane. Così, dalle coste della Libia come principale punto di uscita verso il Mediterraneo, e approfittando dell’instabilità del Paese, è facile per le reti utilizzare questa posizione strategica per il traffico di esseri umani, come ha denunciato l’Ufficio dell’Alto Commissariato delle Nazioni Unite per i Diritti Umani.

In questa situazione, è essenziale lavorare nei Paesi e nelle aree in via di sviluppo, così come in quelle dove ci sono conflitti armati, per evitare che le fasce più svantaggiate della popolazione, soprattutto donne e ragazze, cadano nelle mani dei signori della guerra, delle reti del narcotraffico e, in questo caso, delle reti di traffico di esseri umani a fini di sfruttamento sessuale, approfittando della situazione di VULNERABILITÀ di chi fugge dalla fame e dalla guerra.
C’è un’idea che deve essere molto chiara: non esiste la «volontarietà» quando si tratta di entrare in una rete di sfruttamento sessuale. Questa affermazione non è altro che una fallacia che deve essere totalmente confutata con la forza dell’argomentazione e da una realtà che riguarda milioni di esseri umani in tutto il mondo. Persone che, di fronte a una drammatica situazione familiare, in fuga dalla fame e dalla guerra, cadono nelle mani delle reti del traffico di esseri umani. Pensiamo che una vittima di tratta potrà «acconsentire» in un dato momento, ma, con pochissime eccezioni, non acconsentirebbe mai volontariamente. Pertanto, è molto importante non confondere «consenso» e «volontà» perché, in una situazione di estremo bisogno, una persona può «acconsentire» ad entrare in una rete di sfruttamento ma, se questa situazione di estremo bisogno non esistesse, non vi entrerebbe mai volontariamente.
In aggiunta, le vittime sono criminalizzate e stigmatizzate, mentre i principali autori di reti di sfruttamento sessuale continuano a reclutare altre vittime in condizioni di quasi totale impunità. È quindi innegabile che ci troviamo di fronte a un problema crescente in cui le autorità mostrano una chiara mancanza di volontà politica di porre fine alla tratta di esseri umani a scopo di sfruttamento sessuale.

Ecco perché oggi, GIORNATA INTERNAZIONALE CONTRO LO SFRUTTAMENTO SESSUALE E IL TRAFFICO DELLE PERSONE, dobbiamo essere molto consapevoli che, in questo momento, ci sono migliaia di persone che vengono vendute e che, molto probabilmente, arriveranno in varie città d’Europa e del mondo per essere sfruttate sessualmente. Tutto questo con la piena conoscenza delle autorità, ma in modo del tutto invisibile.
Non importa chi sia la vittima della tratta. In questo momento quella vittima potrebbe arrivare in qualsiasi città, con una presunta offerta di lavoro che si è rivelata falsa, fortemente minacciata, totalmente terrorizzata, non sapendo cosa ne sarà di lei, non sapendo cosa sta succedendo, non sapendo se sarà in grado di fuggire, non sapendo se potrà mai più rivedere la sua famiglia, non sapendo se sarà mai più libera e, soprattutto, non sapendo cosa ne sarà di lei o di lui quando non sarà più redditizio per i papponi e a nessuno importa.
Ora che abbiamo concentrato le nostre energie per porre fine alla pandemia, non dimentichiamo che migliaia di persone che non hanno voce, che non esistono per nessuno e che sono o sono state considerate per anni meri oggetti di consumo.
Nonostante le molte difficoltà, se davvero ci consideriamo una società pluralista, giusta, femminista, democratica e avanzata, dobbiamo chiedere alle autorità misure chiare ed efficaci per combattere il traffico di esseri umani.
Teniamo presente questo: La tratta è un attacco all’inviolabilità della dignità umana; priva l’essere umano di tutti i suoi diritti, lasciandolo indifeso e totalmente indifeso; è una flagrante violazione dei diritti umani; e, quindi, è una REATO CONTRO TUTTA L’UMANITÀ.

🇫🇷️FRANÇAIS🇫🇷️
DIGNITÉ VOLÉE
Sans aucun doute, l’un des crimes les plus abominables qui puissent être commis contre des êtres humains est la soumission dans des conditions d’esclavage et d’exploitation sexuelle forcée. À l’heure actuelle, des millions de personnes dans le monde, principalement des femmes et des filles, mais aussi des hommes et des garçons, sont échangées comme de simples objets de plaisir sexuel. Ils sont tous victimes d’une entreprise qui transforme le corps humain en une simple marchandise jetable qui les prive de leur dignité et de leurs droits les plus fondamentaux en tant qu’êtres humains.
Dans nos propres villes, à quelques kilomètres de là, et aux yeux de tous, les mafias organisées, les hommes d’affaires nocturnes, les proxénètes et même les fonctionnaires publics contribuent, avec le savoir et la passivité des différentes administrations publiques, au fait qu’il existe des êtres humains qui sont sauvagement exploités dans un SYSTÈME DE PROSTITUTION FORCÉE.

Selon les données officielles, depuis 2003, environ 3 000 000 de personnes ont été identifiées comme victimes d’un énorme commerce pour les mafias qui se consacrent au travail et à l’exploitation sexuelle. Rien que dans l’Union européenne, on estime qu’il y a entre 50 000 et 80 000 victimes de la traite. Toutefois, on affirme que pour chaque victime identifiée, il y a au moins 20 autres victimes non identifiées. En d’autres termes, à l’heure actuelle, environ 60 000 000 de personnes sont victimes de la traite des êtres humains dans le monde entier.
Il est difficile d’imaginer la dimension réelle de la traite des êtres humains au niveau mondial. En fait, on estime que le volume des profits dépasse les 40 milliards d’euros, ce qui le place au même niveau que le trafic d’armes ou de drogue. En ce qui concerne les victimes, selon le rapport de l’ONUDC, 72 % des victimes de la traite sont des femmes et des filles (49 % de femmes et 23 % de filles), contre 28 % d’hommes et de garçons (21 % d’hommes et 7 % de garçons). Cependant, lorsque nous parlons d’exploitation sexuelle forcée, 94 % sont des femmes et des filles (68 % de femmes et 26 % de filles), contre 6 % d’hommes et de garçons (3 % d’hommes et 3 % de garçons).
C’est la dure réalité de l’activité criminelle qui est menée par les proxénètes d’une manière de moins en moins visible mais tout aussi répugnante. En outre, selon le rapport 2016 de la Commission européenne, pour exercer leur activité, ils font une interprétation forcée des dispositions légales visant les travailleurs indépendants et l’industrie de l’hôtellerie et de la restauration. Ainsi, selon le rapport d’EUROPOL de février 2016, dans les pays où l’exercice de la prostitution est légalement couvert, la recherche de «main-d’œuvre bon marché» est beaucoup plus fréquente, les trafiquants et les proxénètes utilisant le cadre légal pour continuer à exploiter leurs victimes en toute impunité.
En dépit de divers efforts, non seulement la traite des êtres humains à des fins d’exploitation sexuelle n’est pas traitée de manière adéquate, mais elle continue d’augmenter. À titre d’exemple, l’Espagne se classe deuxième (derrière l’Italie seulement) pour le nombre de cas de réseaux de prostitution démantelés et où le profit de la traite des êtres humains à des fins d’exploitation sexuelle dépasse Au total, les bénéfices s’élèvent à environ 2 MILLIARDS D’EUROS PAR AN EN ESPAGNE SEULEMENT.
Il est certain que les réseaux qui se consacrent à l’exploitation sexuelle n’ont aucune limite pour recruter leurs victimes parmi les plus vulnérables. La crise migratoire de ces dernières années a permis aux réseaux de recrutement de s’attaquer aux femmes et aux enfants migrants et réfugiés en particulier. La Commission européenne elle-même l’a souligné dans sa communication sur l’état de mise en œuvre des mesures prioritaires dans le cadre de l’agenda européen des migrations. Il y souligne les lacunes du système d’asile qui sont exploitées par des réseaux pour tenter de recruter des femmes subsahariennes. Ainsi, depuis les côtes de la Libye comme principal point de sortie vers la Méditerranée, et profitant de l’instabilité du pays, il est facile pour les réseaux d’utiliser cet endroit stratégique pour la traite des êtres humains, comme l’a dénoncé le Haut Commissariat des Nations Unies aux droits de l’homme.

Face à cette situation, il est essentiel de travailler dans les pays et les régions en développement, ainsi que dans ceux où il y a des conflits armés, pour éviter que les secteurs les plus défavorisés de la population, principalement les femmes et les jeunes filles, ne tombent entre les mains des seigneurs de la guerre, des réseaux de trafic de drogue et, dans ce cas, des réseaux de traite des êtres humains à des fins d’exploitation sexuelle, en profitant de la situation de VULNERABILITE de ceux qui fuient la faim et la guerre.
Il y a une idée qui devrait être très claire : il n’y a pas de «volontariat» lorsqu’il s’agit d’entrer dans un réseau d’exploitation sexuelle. Cette affirmation n’est rien d’autre qu’un sophisme qui doit être totalement réfuté avec la force de l’argument et à partir d’une réalité qui touche des millions d’êtres humains dans le monde. Des personnes qui, confrontées à une situation familiale dramatique, fuyant la faim et la guerre, tombent aux mains de réseaux de trafic d’êtres humains. Pensons qu’une victime de la traite pourra «consentir» à un moment donné mais, à quelques exceptions près, elle ne sera jamais d’accord volontairement. Il est donc très important de ne pas confondre «consentement» et «volonté» car, dans une situation d’extrême nécessité, une personne peut «consentir» à entrer dans un réseau d’exploitation mais, si cette situation d’extrême nécessité n’existe pas, elle n’y adhérera jamais volontairement.
En outre, les victimes sont criminalisées et stigmatisées alors que les principaux auteurs des réseaux d’exploitation sexuelle continuent de recruter d’autres victimes dans une impunité quasi totale. Il est donc indéniable que nous sommes confrontés à un problème croissant dans lequel les autorités font preuve d’un manque évident de volonté politique pour mettre fin à la traite des êtres humains à des fins d’exploitation sexuelle.

C’est pourquoi aujourd’hui, Journée internationale contre l’exploitation sexuelle et la traite des êtres humains, nous devons être très conscients qu’il y a actuellement des milliers de personnes qui sont vendues et qui, très probablement, arriveront dans différentes villes d’Europe et du monde entier pour être exploitées sexuellement. Tout cela en toute connaissance de cause des autorités mais de manière totalement invisible.
Peu importe qui est la victime de la traite. À l’heure actuelle, cette victime pourrait arriver dans n’importe quelle ville, avec une prétendue offre d’emploi qui s’est avérée fausse, fortement menacée, totalement terrifiée, ne sachant pas ce qu’elle va devenir, ne sachant pas ce qui se passe, ne sachant pas si elle pourra s’échapper, ne sachant pas si elle reverra un jour sa famille, ne sachant pas si elle sera à nouveau libre et, surtout, ne sachant pas ce qu’elle deviendra lorsque les proxénètes ne seront plus rentables et que personne ne s’en souciera.
Maintenant que nous avons concentré nos énergies à mettre fin à la pandémie, n’oublions pas que des milliers de personnes n’ont pas de voix, n’existent pour personne et sont ou ont été considérées comme de simples objets de consommation pendant des années.
Malgré les nombreuses difficultés, si nous nous considérons vraiment comme une société pluraliste, juste, féministe, démocratique et avancée, nous devons exiger des autorités des mesures claires et efficaces pour lutter contre la traite des êtres humains.
Gardons cela à l’esprit : La traite est une atteinte à l’inviolabilité de la dignité humaine ; elle prive un être humain de tous ses droits, le laissant sans défense et sans aucune protection ; elle constitue une violation flagrante des droits de l’homme ; et, par conséquent, c’est un CRIME CONTRE TOUTE L’HUMANITÉ.

🇵🇹PORTUGUÊS🇵🇹
DIGNIDADE ROUBADA
Sem dúvida, um dos crimes mais abomináveis que podem ser cometidos contra seres humanos é a subjugação em condições de escravidão e exploração sexual forçada. Neste momento, milhões de pessoas em todo o mundo, principalmente mulheres e raparigas, mas também homens e rapazes, estão a ser comercializados como meros objectos de prazer sexual. Todos eles são vítimas de um negócio que mercantiliza o corpo humano como um simples bem descartável que os priva da sua dignidade e dos seus direitos mais básicos como seres humanos.
Nas nossas próprias cidades, a poucos quilómetros de distância, e aos olhos de todos, máfias organizadas, empresários nocturnos, proxenetas e mesmo funcionários públicos contribuem, com o conhecimento e a passividade das diferentes administrações públicas, para o facto de haver seres humanos a serem selvagamente explorados num SISTEMA DE PROSTITUIÇÃO FORÇADA.

Segundo dados oficiais, desde 2003, cerca de 3.000.000 pessoas foram identificadas como vítimas de um enorme negócio para as máfias dedicadas à exploração laboral e sexual. Só na União Europeia, estima-se que haja entre 50.000 e 80.000 vítimas de tráfico. No entanto, afirma-se que para cada vítima identificada há pelo menos mais 20 vítimas não identificadas. Por outras palavras, neste momento, cerca de 60.000.000 PESSOAS SÃO VÍTIMAS DO TRÁFICO HUMANO NO MUNDO.
É difícil imaginar a verdadeira dimensão do tráfico de seres humanos a nível global. De facto, estima-se que o volume de lucros exceda os 40 mil milhões de euros, colocando-o ao mesmo nível que o tráfico de armas ou o tráfico de droga. Em relação às vítimas, de acordo com o relatório do UNODC, 72% das vítimas de tráfico são mulheres e raparigas (49% mulheres e 23% raparigas) em comparação com 28% homens e rapazes (21% homens e 7% rapazes). No entanto, quando falamos de exploração sexual forçada, 94% são mulheres e raparigas (68% mulheres e 26% raparigas) em comparação com 6% de homens e rapazes (3% homens e 3% rapazes).
Esta é a dura realidade da actividade criminosa que é realizada por proxenetas de uma forma cada vez menos visível mas igualmente repugnante. Além disso, de acordo com o relatório da Comissão Europeia de 2016, a fim de exercerem a sua actividade fazem uma interpretação forçada das disposições legais destinadas aos trabalhadores independentes e à indústria hoteleira e de restauração. Assim, de acordo com o Relatório EUROPOL de Fevereiro de 2016, nos países onde existe cobertura legal para o exercício da prostituição, a procura de «mão-de-obra barata» é muito mais frequente, onde os traficantes e proxenetas utilizam o quadro legal para continuar a explorar as suas vítimas com quase total impunidade.
Apesar de vários esforços, o tráfico de seres humanos para exploração sexual não só não está a ser devidamente abordado como continua a aumentar. Como exemplo, a Espanha ocupa o segundo lugar (apenas atrás da Itália) no número de casos de redes de prostituição desmanteladas e onde o lucro do tráfico de seres humanos para exploração sexual excede No total, os lucros ascendem a cerca de 2 BILHÕES de EUROS por ano só em Espanha.
Certamente, as redes dedicadas à exploração sexual não têm limites no recrutamento das suas vítimas de entre as mais vulneráveis. A crise migratória dos últimos anos permitiu que as redes de recrutamento se aproveitassem de mulheres e crianças migrantes e refugiadas, em particular. Isto foi salientado pela própria Comissão Europeia na sua Comunicação sobre o estado de implementação de acções prioritárias no âmbito da Agenda Europeia das Migrações. Nele, destaca as deficiências do sistema de asilo que são exploradas por redes para tentar recrutar mulheres subsarianas. Assim, das costas da Líbia como principal ponto de saída para o Mediterrâneo, e aproveitando a instabilidade do país, é fácil para as redes utilizar este local estratégico para o tráfico de seres humanos, como denunciou o Alto Comissariado das Nações Unidas para os Direitos do Homem.

Com esta situação, é essencial trabalhar nos países e áreas em desenvolvimento, bem como naqueles onde existem conflitos armados, para evitar que os sectores mais desfavorecidos da população, principalmente mulheres e raparigas, caiam nas mãos dos senhores da guerra, das redes de tráfico de droga e, neste caso, das redes de tráfico de seres humanos para exploração sexual, aproveitando a situação de VULNERABILIDADE dos que fogem da fome e da guerra.
Há uma ideia que deve ser muito clara: não existe «voluntariedade» quando se trata de entrar numa rede de exploração sexual. Esta afirmação não é senão uma falácia que deve ser totalmente refutada com a força da argumentação e de uma realidade que afecta milhões de seres humanos em todo o mundo. Pessoas que, perante uma situação familiar dramática, fugindo da fome e da guerra, caem nas mãos de redes de tráfico de seres humanos. Pensemos que uma vítima de tráfico poderá «consentir» num dado momento mas, com muito poucas excepções, nunca concordariam voluntariamente. Por conseguinte, é muito importante não confundir «consentimento» e «vontade» porque, numa situação de extrema necessidade, uma pessoa pode «consentir» em entrar numa rede de exploração mas, se esta situação de extrema necessidade não existir, nunca acederia voluntariamente.
Além disso, as vítimas são criminalizadas e estigmatizadas, enquanto os principais perpetradores das redes de exploração sexual continuam a recrutar mais vítimas sob impunidade quase total. É portanto inegável que estamos perante um problema crescente em que as autoridades mostram uma clara falta de vontade política para pôr fim ao tráfico de seres humanos para fins de exploração sexual.

É por isso que hoje, DIA INTERNACIONAL CONTRA A EXPLORAÇÃO SEXUAL E O TRÁFICO DE PESSOAS, devemos estar muito conscientes de que, neste momento, há milhares de pessoas que estão a ser vendidas e que, muito provavelmente, chegarão a várias cidades na Europa e em todo o mundo para serem exploradas sexualmente. Tudo isto com o pleno conhecimento das autoridades, mas de uma forma totalmente invisível.
Não importa quem é a vítima de tráfico. Neste momento, essa vítima pode estar a chegar a qualquer cidade, com uma suposta oferta de emprego que se revelou falsa, fortemente ameaçada, totalmente aterrorizada, sem saber o que será dela, sem saber o que está a acontecer, sem saber se será capaz de escapar, sem saber se voltará a ver a sua família, sem saber se voltará a ser livre e, sobretudo, sem saber o que será dela ou dele quando já não for rentável para os proxenetas e ninguém se importar.
Agora que concentrámos as nossas energias no fim da pandemia, não esqueçamos que milhares de pessoas que não têm voz, que não existem para ninguém e que são ou foram consideradas meros objectos de consumo durante anos.
Apesar das muitas dificuldades, se realmente nos consideramos uma sociedade pluralista, justa, feminista, democrática e avançada, devemos exigir medidas claras e eficazes das autoridades para combater o tráfico de seres humanos.
Tenhamos isto em mente: O tráfico é um ataque à inviolabilidade da dignidade humana; é privar um ser humano de todos os seus direitos, deixando-o indefeso e totalmente desprotegido; é uma violação flagrante dos direitos humanos; e, portanto, é um CRIME CONTRA TODA A HUMANIDADE.
