Cada día, miles de personas en todo el mundo, principalmente mujeres, chicas adolescentes y niñas, pero también hombres, chicos adolescentes y niños, son sometidos a las más duras condiciones de ESCLAVITUD y de EXPLOTACIÓN SEXUAL. No hay ninguna duda en que la trata de seres humanos constituye UNO DE LOS MÁS ABOMINABLES CRÍMENES que se pueden cometer en contra de los seres humanos, en contra de toda la humanidad. No en vano, ambas actividades están recogidas como crímenes de lesa humanidad en el Estatuto de la Corte Penal Internacional.
Este es un problema que concierne a todas y a todos como sociedad pues, ya sea como países de origen, de mero tránsito o como país de destino, todos los países que conforman la Comunidad Internacional se ven afectados. Pensemos que, sin ir más lejos, no hay que ir muy lejos de nuestras ciudades para encontrar lugares en donde, a la luz de todo el mundo, y con el CONOCIMIENTO y CONSENTIMIENTO de las distintas administraciones y autoridades, podemos encontrar cientos de mujeres, muchas de ellas apenas han cumplido la mayoría de edad y que, a pesar de las redadas policiales, continuan siendo explotadas salvajemente como meros objetos de consumo dentro de un sistema de PROSTITUCIÓN FORZADA encubierto por proxenetas, grandes empresarios, políticos y mafias organizadas o, en su caso, revestido de un FALSO MITO de que las mujeres (y también hombres) lo hacen libremente.

En este sentido, es de vital importancia y necesidad el trabajar en los países y regiones en vías de desarrollo, así como en aquellas zonas de conflicto armado en donde las distintas fuerzas militares o paramilitares enfrentadas aprovechan el uso de la fuerza para someter a toda la población en su propio y macabro beneficio actuando como grandes señores de la guerra, del narcotráfico y, en ese caso, de la trata de seres humanos con fines de esclavitud y explotación sexual.
Precisamente, son esas misma bandas organizadas traficantes de armas, de drogas y de personas las que se aprovechan de esa situación de extrema VULNERABILIDAD para captar a aquellas personas, especialmente mujeres y niñas, que fruto del miedo y de la desesperación, desean escapar del hambre y de la guerra. Por eso, cuando alguien se atreve a decir que “lo hacen voluntariamente” no puedo evitar sentir una mezcla de rabia, dolor y asco. ¿Y por qué? Porque MIENTEN DESCARADAMENTE DESDE LA INFAMIA Y DESDE LA IGNOMINIA hacia todas aquellas mujeres que, en su momento, y producto de una dramática situación personal o familiar, caen en las redes de la explotación sexual.

Por eso, una persona, normalmente una mujer (aunque también hay hombres que pueden caer en las redes de la explotación sexual forzada) puede consentir en un primer momento para huir del hambre o para ayudar a su familia e hijos PERO NUNCA, JAMÁS, o salvo casos muy contados, ACCEDERÍA VOLUNTARIAMENTE. Por tanto, es muy importante saber diferenciar entre “consentimiento” y “voluntad” porque una persona (normalmente víctima de un engaño previo) ante unas determinadas circunstancias puede “consentir» en hacer algo pero, sin embargo, sin la existencia de esas circunstancias que la rodean, JAMÁS LO HARÍA DE FORMA VOLUNTARIA. Y lo que es peor, en muchos de los países en donde existe una mayor impunidad, las víctimas llegar a ser criminalizas mientras que sus captores que , en los peores casos, también son sus mismos ASESINOS que quedan totalmente impunes.
Quisiera compartir con todas y todos este video del Trailer de documental “El Proxeneta: Paso corto, mala leche” (dirigido por Mabel Lozano). En los pocos minutos que dura, entenderéis muy bien todo los que os he dicho hasta ahora e, igualmente, os invito a que, si podéis, veáis el documental en su totalidad.
Nos queda mucho por hacer, es cierto, no puede negarse. Y seguirá así hasta que no tomemos conciencia de la realidad que viven cientos de miles de personas en todo el mundo, algunas más cerca de lo que podemos pensar. Sí, es cierto que hay muchos países que ya cuentan con normas nacionales que lucha contra la trata de personas de acuerdo con los protocolos que, en su día, fueron establecidos por la Organización de las Naciones Unidas. Sin embargo, el problema persiste porque las autoridades nacionales, si bien es cierto que, en la mayoría de los casos, tienen la capacidad suficiente para actuar, MUESTRAN UNA CLARA FALTA DE VOLUNTAD para hacer efectivas las medidas de lucha contra la trata. En consecuencia, mientras estás leyendo esto, el tráfico de seres humanos está pasando en estos momentos en alguna parte del mundo y ahora mismo alguna víctima puede estar llegando a tu ciudad sola, MUERTA DE MIEDO, sin saber qué está pasando o qué va a ser de ella.
Si realmente somos una sociedad plural, justa, feminista, democrática avanzada no podemos permitir que esto siga sucediendo. Por eso, es necesario que EXIJAMOS bajo una misma voz a todos los Gobiernos para que dejen de mirar a otro lado y tomen medidas claras para luchar en contra de la trata. Pensemos que la trata de personas es una VIOLACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS porque atenta directamente contra la INVIOLABILIDAD DE LA DIGNIDAD HUMANA y la LIBERTAD de todo ser humano.
Y es que, por favor, y en definitiva, no olvidemos que la trata de seres humanos es un DELITO DE LESA HUMANIDAD que nos afecta a todas y a todos.
