INFAME AQUIESCENCIA

(Escrito en 🇪🇸️ – Written in 🇬🇧️ – Scritto in 🇮🇹 – Rédigé en 🇫🇷️ – Escrito em 🇵🇹)

🇪🇸️ESPAÑOL🇪🇸️

Imagina que, de la noche a la mañana, estuvieses en la situación de tener que abandonar tu hogar para buscar una vida mejor, para intentar proporcionársela a tu familia. Imagina que tu propia familia haya decidido por ti y haya llegado a un acuerdo con esa “persona tan amable” con la que vas a viajar a la otra parte del mundo para trabajar. Imagina que llegas a una ciudad extraña en un país diferente a miles de kilómetros de tu familia. Imagina que aquella oferta de trabajo en la hostelería o en el servicio doméstico se convierte en una trampa. Imagina que cuando preguntas qué está pasando te golpean y te amenazan salvajemente, te retiran tu pasaporte y toda tu documentación. Imagina cómo se apodera el miedo de ti mientras te dicen que si quieres volver a ver a tu familia o a tus hijos tendrás que hacer todo lo que digan para pagar tu deuda. Imagina que esa deuda, que con el paso del tiempo no deja de crecer, debes pagarla, día a día, con tu cuerpo.

Esta es la situación a la que, cada día, miles de personas en todo el mundo, principalmente mujeres, chicas adolescentes y niñas, pero también hombres, chicos adolescentes y niños, son sometidas a las más duras condiciones de ESCLAVITUD, de EXPLOTACIÓN SEXUAL FORZADA, de PROSTITUCIÓN BAJO COACCIÓN Y AMENAZAS. Es cierto, no hay dudas a la hora de afirmar que la TRATA DE SERES HUMANOS constituye UNO DE LOS CRÍMENES MÁS ABOMINABLES que  pueden cometerse en contra de los seres humanos, en contra de toda la humanidad. No en vano, tanto la esclavitud como la trata, están reconocidas como crímenes de lesa humanidad. Es un problema que nos concierne como sociedad pues, todos los países que conforman la Comunidad Internacional se ven afectados ya sea desde el lugar de origen o en el lugar de destino. 

Si lo pensamos con detenimiento, no hay que ir muy lejos de nuestras ciudades para encontrar lugares en donde, a la luz de todo el mundo, y con el CONOCIMIENTO y la AQUIESCENCIA de las distintas Autoridades, podemos encontrar cientos de mujeres, muchas de ellas apenas con la mayoría de edad, que, a pesar de las redadas policiales, continuan siendo cruelmente explotadas como meros objetos de consumo sexual bajo un sistema de PROSTITUCIÓN FORZADA encubierto por proxenetas, grandes empresarios, políticos y mafias organizadas o, en su caso, revestido de un FALSO MITO de que las mujeres (y también algunos hombres) están allí libremente y por voluntad propia. 

Son esas bandas organizadas de traficantes de armas, de drogas y de personas las que se aprovechan de esa situación de extrema VULNERABILIDAD para captar a las víctimas, especialmente mujeres y niñas que fruto del miedo y de la desesperación, solo buscan ayudar familias o escapar del hambre y de la guerra. Por eso, cuando alguien se atreve a decir que “lo hacen voluntariamente” siento una mezcla de rabia, dolor y asco. ¿Y por qué? Porque MIENTEN DESCARADAMENTE DESDE LA INFAMIA Y LA IGNOMINIA MÁS ABSOLUTAS hacia todas las víctimas de la trata. Y es que, cuando una persona cae en las redes de la trata puede llegar a consentir en un primer momento para huir del hambre, para ayudar a su familia e hijos o, simplemente, por miedo. PERO NUNCA, JAMÁS, o salvo casos muy contados, ACCEDERÍA VOLUNTARIAMENTE. Por eso, es muy importante saber diferenciar entre “consentimiento” y “voluntad” porque una persona, normalmente víctima de un engaño previo, ante unas determinadas circunstancias y bajo presión o amenazas puede llegar “consentir» en prostituirse pero, sin embargo, sin la existencia de esas circunstancias de presión, JAMÁS LO HARÍA DE FORMA VOLUNTARIA. 

Por otra parte, existe un hecho adicional que añade aún más dolor a las víctimas de la trata. Y es que en muchos de los países en donde existe una mayor impunidad, las víctimas también son criminalizas mientras sus captores, que en los peores casos también son sus mismos ASESINOS, quedan totalmente impunes. De ahí que también sea de vital importancia y necesidad el trabajar en los países y regiones en vías de desarrollo, así como en aquellas zonas de conflicto armado en donde las distintas fuerzas militares o paramilitares enfrentadas aprovechan el uso de la fuerza para someter a toda la población en su propio beneficio actuando como grandes señores de la guerra, del narcotráfico y, en este caso, de la trata de seres humanos con fines de esclavitud y explotación sexual. 

Es cierto, queda mucho por hacer y no podemos negarlo. A día de hoy, cientos de miles de personas alrededor de todo el mundo siguen atrapadas en las garras de la trata de seres humanos, muchas de ellas más cerca de lo que podemos pensar. Aunque un buen número de países ya han adaptado sus normas nacionales a los protocolos establecidos por Naciones Unidas para luchar contra la trata, aún son demasiados los países en donde si bien es cierto que, en la mayoría de los casos, tienen la capacidad suficiente para actuar contra el proxenetismo internacional, MUESTRAN UNA TOTAL FALTA DE VOLUNTAD Y DE INTERÉS para hacer efectivas las medidas de lucha contra la trata.

Si realmente queremos construir una sociedad plural, justa, libre, feminista, democrática y avanzada no podemos permitir que esto siga sucediendo. Hemos de EXIGIR con una voz que todos Gobiernos los dejen de mirar a otro lado y tomen medidas claras para luchar en contra de la trata. Recordemos que la trata es un ataque hacia la DIGNIDAD HUMANA INVIOLABLE de toda persona, es una de las más atroces vulneraciones DE LOS DERECHOS HUMANOS más básicos de cualquier ser humano en cualquier parte del mundo y, en consecuencia, un DELITO DE LESA HUMANIDAD.

🇬🇧ENGLISH🇬🇧

INFAMOUS ACQUIESCENCE

Imagine that, overnight, you were in the situation of having to leave your home to seek a better life, to try to provide it for your family. Imagine that your own family has decided for you and has come to an agreement with that «nice person» with whom you are going to travel to the other part of the world to work. Imagine that you arrive in a strange city in a different country thousands of miles away from your family. Imagine that the job offer in the hotel industry or in domestic service becomes a trap. Imagine that when you ask what’s going on you are beaten up and savagely threatened, your passport and all your papers are taken away. Imagine how fear takes hold of you as you are told that if you want to see your family or children again you will have to do everything they say to pay off your debt. Imagine that this debt, which over time does not stop growing, you must pay it, day by day, with your body. 

This is the situation to which, every day, thousands of people all over the world, mainly women, teenage girls and boys, but also men, teenage boys and boys, are subjected to the harshest conditions of SLAVERY, FORCED SEXUAL EXPLOITATION, PROSTITUTION UNDER COUNTERFEITING AND THREATS. It is true, there is no doubt when affirming that the TRAFFICKING OF HUMAN BEINGS constitutes ONE OF THE MOST ABOMINABLE CRIMES that can be committed against human beings, against all of humanity. It is not in vain that both slavery and trafficking are being recognized as crimes against humanity. It is a problem that concerns us as a society because all the countries that make up the international community are affected either from the place of origin or at the place of destination. 

If we think about it carefully, we don’t have to go very far from our cities to find places where, in the light of everyone, and with the AWARENESS and the AQUIESCENCE of the different Authorities, we can find hundreds of women, many of them just coming of age, who, in spite of the police raids, continue to be cruelly exploited as mere objects of sexual consumption under a system of FORCED PROSTITUTION covered up by pimps, big business, politicians and organized mafias or, if necessary, clothed in a FALSE MYTH that women (and also some men) are there freely and of their own free will. 

It is these organized gangs of traffickers in arms, drugs and people who take advantage of this situation of extreme VULNERABILITY to target victims, especially women and girls who, out of fear and desperation, seek only to help families or escape from hunger and war. That is why, when someone dares to say that «they do it voluntarily» I feel a mixture of anger, pain and disgust. And why? Because THEY LIE VERY SHAMELY FROM THE MOST ABSOLUT INFAMY AND IGNOMINY towards all the victims of trafficking. Because when a person falls into the nets of trafficking, she may at first consent to flee from hunger, to help her family and children, or simply out of fear. BUT NEVER, NEVER, or except in very rare cases, WILL I ACCEPT VOLUNTARILY. That is why it is very important to know how to differentiate between «consent» and «will» because a person, normally a victim of a previous deception, under certain circumstances and under pressure or threats, may come to «consent» to prostitution but, nevertheless, without the existence of these circumstances of pressure, he/she WOULD NEVER DO IT VOLUNTARILY. 

On the other hand, there is an additional fact that adds even more pain to victims of trafficking. This is that in many of the countries where there is greater impunity, victims are also criminalized while their captors, who in the worst cases are also their own MURDERERS, remain totally unpunished. That is why it is also vitally important and necessary to work in developing countries and regions, as well as in those areas of armed conflict where the various military or paramilitary forces involved take advantage of the use of force to subdue the entire population for their own benefit, acting as great lords of war, drug trafficking and, in this case, trafficking in human beings for the purposes of slavery and sexual exploitation. 

It is true that much remains to be done and we cannot deny it. To this day, hundreds of thousands of people around the world remain trapped in the clutches of human trafficking, many of them closer than we might think. Although a good number of countries have already adapted their national standards to the protocols established by the United Nations to combat trafficking, there are still too many countries where, while it is true that, in most cases, they have sufficient capacity to act against international pimping, they show a total lack of will and interest in making anti-trafficking measures effective.

If we really want to build a plural, fair, free, feminist, democratic and advanced society we cannot allow this to continue. We must DEMAND with one voice that all governments stop looking the other way and take clear measures to fight against trafficking. Let us remember that trafficking is an attack on the INVIOLABLE HUMAN DIGNITY of every person, it is one of the most atrocious violations of the most basic HUMAN RIGHTS of any human being anywhere in the world and, consequently, a CRIME AGAINST HUMANITY.

🇮🇹ITALIANO🇮🇹

ACQUIESCENZA INFAME

Immaginate che, da un giorno all’altro, vi troviate nella situazione di dover lasciare la vostra casa per cercare una vita migliore, per cercare di provvedere alla vostra famiglia. Immaginate che la vostra famiglia ha deciso per voi e si è messa d’accordo con quella «bella persona» con la quale andrete a lavorare dall’altra parte del mondo. Immaginate di arrivare in una strana città in un paese diverso, a migliaia di chilometri di distanza dalla vostra famiglia. Immaginate che quell’offerta di lavoro nel settore alberghiero o nel servizio domestico diventa una trappola. Immaginate che quando chiedete che cosa sta succedendo siete picchiati e selvaggiamente minacciati, il vostro passaporto e tutti i vostri documenti vi vengono portati via. Immaginate come la paura si impadronisce di voi quando vi viene detto che se volete rivedere la vostra famiglia o i vostri figli dovrete fare tutto quello che vi diranno per saldare il vostro debito. Immaginate che questo debito, che nel tempo non smette di crescere, dovete pagarlo, giorno per giorno, con il vostro corpo. 

Questa è la situazione alla quale, ogni giorno, migliaia di persone in tutto il mondo, soprattutto donne, ragazze e ragazzi, ma anche uomini, ragazzi e ragazzi, sono sottoposti alle più dure condizioni di SCHIAVITÙ, LO SFRUTTAMENTO SESSUALE FORZATO, LA PROSTITUZIONE SOTTO COERCIZIONE E MINACCE. È vero, non c’è dubbio quando si afferma che il TRAFFICO DI ESSERI UMANI costituisce UNO DEI PIÙ ABOMINABILI CRIMINI che si possano commettere contro gli esseri umani, contro tutta l’umanità. Infatti, non per niente sia la schiavitù che il traffico di esseri umani sono riconosciuti come crimini contro l’umanità. È un problema che ci riguarda come società perché tutti i Paesi che compongono la comunità internazionale sono interessati sia dal luogo di origine che da quello di destinazione. 

Se ci pensiamo bene, non dobbiamo andare molto lontano dalle nostre città per trovare luoghi dove, alla luce del mondo intero, e con la CONOSCENZA e l’ACQUIESCENCIA delle diverse Autorità, possiamo trovare centinaia di donne, molte delle quali appena maggiorenni, che, nonostante le retate della polizia, continuano ad essere crudelmente sfruttati come meri oggetti di consumo sessuale sotto un sistema di PROSTITUZIONE FORZATA coperto da papponi, grandi imprese, politici e mafie organizzate o, se necessario, rivestito di un MITO FALSO nel quale le donne (e anche alcuni uomini) sono lì liberamente e per propria volontà.

Sono queste bande organizzate di trafficanti di armi, di droga e di esseri umani che si servono di questa situazione di estrema VULNERABILITÀ per cercare alle vittime, soprattutto donne e ragazze che, per paura e disperazione, cercano solo di aiutare le famiglie o di sfuggire alla fame e alla guerra. Ecco perché, quando qualcuno osa dire che «lo fanno volontariamente», sento un misto di rabbia, dolore e schifo. E perché? Perché LORO MENTONO SFACCIATAMENTE DALL’INFAMIA E dall’ IGNOMINIA PIÙ ASSOLUTE nei confronti di tutte le vittime della tratta. Perché quando una persona cade nelle reti della tratta, può in un primo momento acconsentire a fuggire dalla fame, per aiutare la sua famiglia e i suoi figli, o semplicemente per paura. MA MAI, MAI, o tranne in casi molto rari, ACCETTO VOLONTARIAMENTE. Ecco perché è molto importante saper distinguere tra «consenso» e «volontà», perché una persona, normalmente vittima di un precedente inganno, in determinate circostanze e sotto pressione o minacce, può arrivare a «acconsentire» alla prostituzione ma, tuttavia, senza l’esistenza di queste circostanze di pressione, non lo farebbe MAI VOLONTARIAMENTE. 

D’altra parte, c’è un altro fatto che aggiunge ancora più dolore alle vittime della tratta. Questo perché in molti dei Paesi dove c’è maggiore impunità, le vittime sono anche criminalizzate, mentre i loro rapitori, che nei casi peggiori sono anche i loro stessi KILLER, restano totalmente impuniti. Per questo motivo è anche di vitale importanza e necessario lavorare nei Paesi e nelle regioni in via di sviluppo, così come in quelle aree di conflitto armato dove le varie forze militari o paramilitari coinvolte sfruttano l’uso della forza per sottomettere l’intera popolazione a proprio vantaggio, agendo come grandi signori della guerra, del traffico di droga e, in questo caso, della tratta di esseri umani a fini di schiavitù e sfruttamento sessuale. 

È vero che molto resta ancora da fare e non possiamo negarlo. Ancora oggi, centinaia di migliaia di persone in tutto il mondo rimangono intrappolate nelle grinfie del traffico di esseri umani, molte delle quali più vicine di quanto si possa pensare. Sebbene un buon numero di Paesi abbia già adattato i propri standard nazionali ai protocolli stabiliti dalle Nazioni Unite per combattere la tratta, ci sono ancora troppi Paesi dove, se è vero che, nella maggior parte dei casi, hanno sufficiente capacità di agire contro il pimping internazionale, mostrano una totale mancanza di volontà e di interesse nel rendere efficaci le misure anti-tratta.

Se vogliamo davvero costruire una società pluralistica, giusta, libera, femminista, democratica e avanzata non possiamo permettere che questo continui. Dobbiamo Esigere con una sola voce che tutti i governi smettano di guardare dall’altra parte e prendano misure chiare per combattere la tratta. Ricordiamoci che la tratta è un attacco alla DIGNITÀ UMANA INVIOLABILE di ogni persona, è una delle più atroci violazioni dei più elementari DIRITTI UMANI di qualsiasi essere umano in qualsiasi parte del mondo e, di conseguenza, un CRIMINE CONTRO L’UMANITÀ.

🇫🇷️FRANÇAIS🇫🇷️

L’INFÂME ACQUIESCEMENT

Imaginez que, du jour au lendemain, vous soyez dans la situation de devoir quitter votre maison pour chercher une vie meilleure, pour essayer de la fournir à votre famille. Imaginez que votre propre famille a décidé pour vous et s’est mise d’accord avec cette «gentille personne» avec laquelle vous allez voyager à l’autre bout du monde pour travailler. Imaginez que vous arriviez dans une ville étrange, dans un pays différent, à des milliers de kilomètres de votre famille. Imaginez que cette offre d’emploi dans l’hôtellerie ou dans le service domestique devienne un piège. Imaginez que lorsque vous demandez ce qui se passe, on vous bat et on vous menace sauvagement, on vous retire votre passeport et tous vos papiers. Imaginez la peur qui s’empare de vous lorsqu’on vous dit que si vous voulez revoir votre famille ou vos enfants, vous devrez faire tout ce qu’ils vous disent pour rembourser votre dette. Imaginez que cette dette, qui avec le temps ne cesse de croître, vous devez la payer, jour après jour, avec votre corps. 

C’est la situation à laquelle, chaque jour, des milliers de personnes dans le monde entier, principalement des femmes, des adolescentes et des garçons, mais aussi des hommes, des adolescents et des garçons, sont soumis aux conditions les plus dures d’ESCLAVAGE, d’EXPLOITATION SEXUELLE FORCÉE, de PROSTITUTION SOUS LA CONTRAINTE ET LA MENACE. Il est vrai qu’il n’y a aucun doute lorsqu’on affirme que la TRAITE DES ÊTRES HUMAINS constitue l’UN DES CRIMES LES PLUS ABOMINABLES qui puissent être commis contre des êtres humains, contre toute l’humanité. Ce n’est pas en vain que l’esclavage et la traite sont reconnus comme des crimes contre l’humanité. C’est un problème qui nous concerne en tant que société car tous les pays qui composent la communauté internationale sont concernés, soit du lieu d’origine, soit du lieu de destination. 

Si nous y réfléchissons bien, nous n’avons pas besoin d’aller très loin de nos villes pour trouver des endroits où, à la lumière du monde entier, et grâce aux CONNAISSANCE et l’ACQUIESCEMENT des différentes Autorités, nous pouvons trouver des centaines de femmes, dont beaucoup sont en pleine maturité, qui, malgré les raids de la police, continuent d’être cruellement exploités comme de simples objets de consommation sexuelle sous un système de PROSTITUTION FORCÉE couvert par les proxénètes, les grandes entreprises, les politiciens et les mafias organisées ou, si nécessaire, habillés d’un FAUX MYTHE selon lequel les femmes (et aussi certains hommes) sont là librement et de leur propre gré. 

Ce sont ces bandes organisées de trafiquants d’armes, de drogue et d’êtres humains qui profitent de cette situation d’extrême VULNERABILITE pour cibler les victimes, en particulier les femmes et les jeunes filles qui, par peur et désespoir, ne cherchent qu’à aider les familles ou à échapper à la faim et à la guerre. C’est pourquoi, lorsque quelqu’un ose dire qu’il le fait «volontairement», je ressens un mélange de colère, de douleur et de dégoût. Et pourquoi ? Parce MENTENT SANS VERGOGNE DEPUIS L’INFAMIE ET L’IGNOMINIE PLUS TOTALES envers toutes les victimes de la traite. Car lorsqu’une personne tombe dans les filets de la traite, elle peut d’abord consentir à fuir la faim, à aider sa famille et ses enfants, ou simplement par peur. MAIS JAMAIS, JAMAIS, ou sauf dans de très rares cas, N’ACCEPTERAIT VOLONTAIREMENT. C’est pourquoi il est très important de savoir faire la différence entre «consentement» et «volonté» car une personne, normalement victime d’une tromperie antérieure, dans certaines circonstances et sous la pression ou les menaces, peut en arriver à «consentir» à la prostitution mais, néanmoins, sans l’existence de ces circonstances de pression, elle ne le ferait JAMAIS de manière volontaire. 

D’autre part, il existe un autre fait qui ajoute encore plus de douleur aux victimes de la traite. C’est que dans de nombreux pays où l’impunité est plus grande, les victimes sont également criminalisées alors que leurs ravisseurs, qui dans le pire des cas sont aussi leurs propres TUEURS, restent totalement impunis. C’est pourquoi il est également vital et nécessaire de travailler dans les pays et régions en développement, ainsi que dans les zones de conflit armé où les différentes forces militaires ou paramilitaires impliquées profitent de l’usage de la force pour soumettre toute la population à leur propre profit, en agissant comme de grands seigneurs de la guerre, du trafic de drogue et, dans ce cas, de la traite des êtres humains à des fins d’esclavage et d’exploitation sexuelle.

Il est vrai qu’il reste beaucoup à faire et nous ne pouvons pas le nier. À ce jour, des centaines de milliers de personnes dans le monde restent prises au piège de la traite des êtres humains, dont beaucoup sont plus proches qu’on ne le pense. Bien qu’un bon nombre de pays aient déjà adapté leurs normes nationales aux protocoles établis par les Nations unies pour lutter contre la traite, il y a encore trop de pays où, s’il est vrai que, dans la plupart des cas, ils ont une capacité suffisante pour agir contre le proxénétisme international, ils font preuve d’un manque total de volonté et d’intérêt pour rendre les mesures de lutte contre la traite efficaces.

Si nous voulons vraiment construire une société pluraliste, juste, libre, féministe, démocratique et avancée, nous ne pouvons pas permettre que cela continue. Nous devons EXIGER d’une seule voix que tous les gouvernements cessent de regarder ailleurs et prennent des mesures claires pour lutter contre la traite. Rappelons que la traite est une atteinte à la DIGNITÉ HUMAINE INVIOLABLE de toute personne, c’est l’une des violations les plus atroces des DROITS HUMAINS les plus fondamentaux de tout être humain, partout dans le monde et, par conséquent, un CRIME CONTRE L’HUMANITÉ.

🇵🇹PORTUGUÊS🇵🇹

INFAME AQUIESCÊNCIA

Imagine que, de um dia para o outro, estava na situação de ter de deixar a sua casa para procurar uma vida melhor, para tentar proporcioná-la à sua família. Imagine que a sua própria família decidiu por si e chegou a um acordo com essa «pessoa simpática» com quem vai viajar para a outra parte do mundo para trabalhar. Imagine que chega a uma cidade estranha num país diferente, a milhares de quilómetros da sua família. Imagine que essa oferta de emprego no ramo hoteleiro ou no serviço doméstico se torna uma armadilha. Imagine que quando pergunta o que se passa é espancado e selvaticamente ameaçado, o seu passaporte e todos os seus documentos são-lhe tirados. Imagine como o medo se apodera de si ao ser-lhe dito que se quiser ver a sua família ou filhos novamente terá de fazer tudo o que eles dizem para pagar a sua dívida. Imagine que esta dívida, que ao longo do tempo não pára de crescer, deve ser paga, dia após dia, com o seu corpo. 

Esta é a situação à qual, todos os dias, milhares de pessoas em todo o mundo, principalmente mulheres, adolescentes e rapazes, mas também homens, adolescentes e rapazes, estão sujeitos às mais duras condições de ESCRAVATURA, EXPLOTAÇÃO SEXUAL FORÇADA, PROSTITUIÇÃO SOB COAÇÃO E AMEAÇA. É verdade, não há dúvida quando se afirma que o Tráfico de seres humanos constitui UM DOS CRIMES MAIS ABOMINÁVEIS que podem ser cometidos contra os seres humanos, contra toda a humanidade. Não é em vão que tanto a escravatura como o tráfico estejam a ser reconhecidos como crimes contra a humanidade. É um problema que nos preocupa enquanto sociedade, porque todos os países que compõem a comunidade internacional são afectados quer a partir do local de origem quer do local de destino.

Se pensarmos bem, não temos de ir muito longe das nossas cidades para encontrar lugares onde, à luz do mundo inteiro, e com o CONHECIMENTO e a Volver AQUIESCÊNCIA das diferentes Autoridades, podemos encontrar centenas de mulheres, muitas delas apenas com a maioridade, que, apesar das rusgas policiais, continuam a ser cruelmente exploradas como meros objectos de consumo sexual sob um sistema de PROSTITUIÇÃO FORÇADA encoberto por proxenetas, grandes empresários, políticos e máfias organizadas ou, se necessário, revestidas de um MITO FALSO que as mulheres (e também alguns homens) estão lá livremente e por sua própria vontade.

São estes grupos organizados de traficantes de armas, drogas e seres humanos que se aproveitam desta situação de extrema VULNERABILIDADE para visar vítimas, especialmente mulheres e raparigas que, por medo e desespero, procuram apenas ajudar as famílias ou escapar à fome e à guerra. É por isso que, quando alguém ousa dizer que «fazem-no voluntariamente», sinto uma mistura de raiva, dor e repugnância. E porquê? Porque MENTEM DESCARADAMENTE A PARTIR DA INFÃMIA E DA IGNOMÍNIA MAIS ABSOLUTAS para com todas as vítimas do tráfico de seres humanos. Porque quando uma pessoa cai nas redes do tráfico, pode, a princípio, consentir em fugir da fome, para ajudar a sua família e os seus filhos, ou simplesmente por medo. MAS NUNCA, NUNCA, ou excepto em casos muito raros, CONSENTIRIA VOLUNTARIAMENTE. É por isso que é muito importante saber distinguir entre «consentimento» e «vontade» porque uma pessoa, normalmente vítima de um engano anterior, sob certas circunstâncias e sob pressão ou ameaças, pode vir a «consentir» na prostituição mas, no entanto, sem a existência dessas circunstâncias de pressão, NUNCA O FARIA VOLUNTARIAMENTE.

Por outro lado, há um facto adicional que acrescenta ainda mais dor às vítimas de tráfico. Isto é que em muitos dos países onde existe maior impunidade, as vítimas são também criminalizadas, enquanto os seus captores, que nos piores casos são também os seus próprios ASSASSINOS, ficam totalmente impunes. É por isso que é também de importância vital e necessário trabalhar nos países e regiões em desenvolvimento, bem como nas áreas de conflito armado onde as várias forças militares ou paramilitares envolvidas aproveitam o uso da força para subjugar toda a população em seu próprio benefício, actuando como grandes senhores da guerra, do tráfico de droga e, neste caso, do tráfico de seres humanos para fins de escravatura e exploração sexual.

É verdade que ainda há muito a fazer e não o podemos negar. Até hoje, centenas de milhares de pessoas em todo o mundo continuam presas nas garras do tráfico de seres humanos, muitas delas mais perto do que possamos pensar. Embora um bom número de países já tenha adaptado as suas normas nacionais aos protocolos estabelecidos pelas Nações Unidas para combater o tráfico, há ainda demasiados países onde, embora seja verdade que, na maioria dos casos, têm capacidade suficiente para agir contra o proxenetismo internacional, demonstram uma total falta de vontade e interesse em tornar eficazes as medidas contra o tráfico de pessoas.

Se queremos realmente construir uma sociedade pluralista, justa, livre, feminista, democrática e avançada, não podemos permitir que isto continue. Devemos exigir a uma só voz que todos os governos deixem de olhar para o outro lado e tomem medidas claras para lutar contra o tráfico. Recordemos que o tráfico é um ataque à DIGNIDADE HUMANA INVIOLÁVEL de cada pessoa, é uma das violações mais atrozes dos DIREITOS HUMANOS mais básicos de qualquer ser humano em qualquer parte do mundo e, consequentemente, um DELITO DE HUMANIDADE LESADA.

Seremos responsables.

(Escrito en 🇪🇸️ – Written in 🇬🇧️ – Scritto in 🇮🇹 – Rédigé en 🇫🇷️ – Escrito em 🇵🇹)

🇪🇸️ESPAÑOL🇪🇸️

Para mucha gente, el día de hoy es una fecha importante. Hoy se celebra el Día Europeo de las Víctimas de Delitos de Odio. Sin duda, se trata de una fecha especialmente importante. ¿Y por qué? Porque para muchas personas hoy es un día para reafirmar una vez más un férreo compromiso en la lucha contra toda forma de violencia, odio y discriminación sobre cualquier persona por el mero hecho de ser, sentir, pensar, rezar o amar de forma diferente.

Personalmente, hace años que también adquirí ese mismo compromiso y a lo largo todo este tiempo he podido conocer de primera mano historias sumamente dramáticas en donde no me ha importado asumir los riesgos que fueran oportunos si con ello podía contribuir a que alguien dejara de sufrir.

¿Y por qué? La razón es simple: Porque creo firmemente en que es nuestro deber como sociedad luchar en contra de toda forma de violencia, odio y discriminación hacia personas o grupos de personas que, por el mero hecho de ser diferentes, son víctimas de ataques motivados por el odio y que, desgraciadamente, en los casos más extremos, pueden llevar a la pérdida de una vidas inocentes en un entorno de hostilidad.

Por eso, debemos hacerlo desde la base, desde el inicio de todo y comenzado por los niveles más bajos de discriminación y violencia luchando, en primer lugar, en contra del carácter discriminatorio e invisible de los estereotipos y prejuicios que señalan a quien es diferente solo por sus características personales o cualquier otra circunstancia que le determine. Todos aquellos comentarios insensibles y estereotipados solo contribuyen a la deshumanización de quien creemos que nos es ajeno pero que, sin embargo, es nuestro semejante al ser muchos más los lazos que nos unen que aquellos que, solo superficialmente, nos pueden separar.

Por otra parte, también debemos centrarnos en aquellos grupos que promueven el discurso del odio y son respaldados por ideologías que niegan  la INVIOLABILIDAD DE LA DIGNIDAD HUMANA Y DEL CARÁCTER INHERENTE DE LOS DERECHOS HUMANOS de los que es titular toda persona, y sin distinción y en cualquier parte del mundo. Un dignidad y unos derechos que, sistemáticamente, son violados de forma flagrante y con el consentimiento o la conducta omisiva de los Gobiernos y de la propia Comunidad Internacional que, a pesar de tener los instrumentos adecuados para evitarlo, miran hacia otro lado volviéndose cómplices a través del silencio.

SÍ, LA VIOLENCIA, EL ODIO Y LA DISCRIMINACIÓN EXISTEN EN NUESTRA SOCIEDAD. Hemos de ser conscientes de ello porque es una realidad que no puede negarse y que podemos comprobar en aspectos tan importantes de nuestra vida como lo es para personas y grupos de personas en el acceso al mercado laboral, en el acceso a la vivienda, a los Servicios Sanitarios u otros Servicios Públicos y, también, de forma muy alarmante, con respecto al DERECHO A LA EDUCACIÓN que, sin duda, ES LA PRINCIPAL HERRAMIENTA PARA LUCHAR EN CONTRA DE LA DESIGUALDAD Y LA DISCRIMINACIÓN. Y todo ello teniendo como principales víctimas de discriminación a mujeres, a migrantes y refugiados, al Colectivo LGTBIQ, a menores tutelados, a personas con discapacidad y a personas de edad que, además, en la mayoría de las ocasiones, son totalmente invisibilizadas y apenas tienen posibilidad de reivindicarse sí mismas como personas totalmente válidas y útiles para el crecimiento y el enriquecimiento de nuestra sociedad.

Si permitimos que los actos de discriminación, por ligeros o inocuos que parezcan ser,  se normalicen, sea cual sea su origen, seremos responsables de aquellos actos de violencia, odio e intolerancia que de ellos se deriven. Seremos responsables de los actos de violencia, vandalismo y profanación contra aquellos lugares merecen el más absoluto de los respetos a ser depositarios de la memoria de quienes perdieron la vida a manos del odio irracional y la intolerancia. 

De no erradicar ese odio irracional y esa intolerancia de nuestras vidas y de nuestra sociedad, seremos cómplices silenciosos de todo acto de violencia física de sobre las personas por el mero hecho de ser diferentes. Seremos cómplices de todos aquellos casos de agresiones físicas y verbales, de violencia sexual e, incluso, de homicidio y asesinato a manos del odio irracional si no somos capaces de actuar y de poner remedio como sociedad.

ES CIERTO, ESA ES LA PURA VERDAD. Ya fuimos testigos en el pasado de las consecuencias de no prestar atención a los síntomas y a las causas que condujeron a las más abominables de las aberraciones en contra de propia Humanidad. No podemos permitir que las sombras del pasado vuelvan a cernirse sobre nosotros, que más voces sean silenciadas por la violencia y el odio irracional, criminal y asesino que en el siglo pasado ya inundó de dolor y sufrimiento nuestro país en los actos fraticidas de la Guerra Civil Española, en Europa durante el Régimen de la Alemania Nazi, en las Guerras de los Balcanes, en África con el genocidio de Ruanda y, por desgracia, en otras partes del mundo en la actualidad como sucede con los ROHINGYA EN MYANMAR cada día más olvidados por la Comunidad Internacional. O más recientemente, con los asesinatos indiscriminados de líderes y lideresas indígenas y afrodescendientes en COLOMBIA que pierden la vida únicamente por defender la tierra de sus ancestros, las tierras que les vio nacer.

Por todo ello, Día Europeo de las Víctimas de Delitos de Odio, si realmente no queremos fracasar como sociedad, si realmente queremos construir un futuro mejor en donde las próximas generaciones no nos acusen de no haber actuado con responsabilidad, tenemos que unir nuestros esfuerzos y posicionarnos claramente en contra de todo acto de violencia, de odio y de discriminación. Podemos actuar de dos maneras: la primera es actuando a pequeña escala, en nuestros barrios, en nuestros pueblos y ciudades actuando en contra de aquellas situaciones que sean claramente injustas por ser contrarias a la dignidad y a los derechos humanos. La segunda, es trabajando de forma conjunta y exigir a todas las Instituciones y a todos los Gobiernos que conforman la Comunidad Internacional que cumplan con los textos y tratados internacionales en materia de defensa y promoción de los Derechos Humanos y en contra de cualquier forma de violencia, odio y discriminación. 

Habrá quien piense que todo esto es una utopía o una ilusión producto de una mente idealista. Pero fueron precisamente un puñado de hombres y mujeres idealistas de distintas épocas quienes se atrevieron en el pasado, y a pesar de tenerlo todo en contra, a dar los pasos necesarios en favor de toda la Humanidad. Así lo hicieron, Rosa Parks, Nelson Mandela, Eleonor Roosevelt, Martin Luther King, John Lewis, Gabriela Brimmer, Berta Cáceres, James Anaya, Ai Weiwei, las Abuelas y Madres de la Plaza de Mayo, Luz Marina Bernal, las Madres de Tiananmen y así con una larga lista de nombres de mujeres y hombres que han dedicado toda su vida a luchar por los demás, a luchar por aquello que es justo y a luchar por los derechos de todas las personas, sean quienes sean y en cualquier parte del mundo.

Quizá sea demasiado pretencioso querer ser como alguno de estos  hombres y mujeres orque son irrepetibles. Pero sí podemos aprender de su ejemplo y llegar a creer que somos capaces de cambiar las cosas si realmente así lo creemos, que podemos llegar a marcar la diferencia y a construir un futuro y un mundo mejor para todos los seres humanos sin importar quienes sean o donde hayan nacido. 

Debemos creer firmemente que la Humanidad, en toda su riqueza y diversidad, es nuestro verdadero, mayor y más valioso patrimonio y, en consecuencia, es nuestro deber, pero también nuestro derecho, el defenderla frente a cualquier ataque de cualquier que cuestione los derechos y la dignidad inviolable de toda persona, de todo ser humano.

PORQUE TODOS LOS SERES HUMANOS HEMOS NACIDO LIBRES E IGUALES EN DIGNIDAD Y DERECHOS.

TODAS Y TODOS, SIN EXCEPCIÓN. 

🇬🇧️ENGLISH🇬🇧️

WE WILL BE RESPONSIBLE.

For many people, today is an important date. Today is the European Day for Victims of Hate Crimes. It is certainly a particularly important date. And why? Because for many people today is a day to reaffirm once again a strong commitment to fighting all forms of violence, hatred and discrimination against anyone for the mere fact of being, feeling, thinking, praying or loving differently. 

Personally, I also made that same commitment years ago and throughout all this time I have been able to learn first-hand about extremely dramatic stories where I did not mind taking the appropriate risks if I could help someone to stop suffering. 

And why is that? The reason is simple: Because I firmly believe that it is our duty as a society to fight against all forms of violence, hatred and discrimination towards individuals or groups of people who, simply because they are different, are victims of hate-motivated attacks and which, unfortunately, in the most extreme cases, can lead to the loss of innocent lives in a hostile environment.

That is why we must do it from the bottom up, from the beginning of everything and starting with the lowest levels of discrimination and violence by fighting, in the first place, against the discriminatory and invisible nature of stereotypes and prejudices that point to those who are different only because of their personal characteristics or any other circumstance that determines them. All those insensitive and stereotyped comments only contribute to the dehumanization of those who we believe to be alien to us but who, nevertheless, are our equals as there are many more ties that unite us than those that, only superficially, can separate us.

On the other hand, we must also focus on those groups that promote the discourse of hatred and are supported by ideologies that deny the INVIOLABILITY OF HUMAN DIGNITY and the INHERENT character of HUMAN RIGHTS of which every person, without distinction and in any part of the world is a holder. A dignity and rights that are systematically violated in a flagrant manner and with the consent or omission of governments and the international community itself which, despite having the appropriate instruments to prevent it, look the other way by becoming complicit through silence.

YES, VIOLENCE, HATRED AND DISCRIMINATION EXIST IN OUR SOCIETY. We must be aware of this because it is a reality that cannot be denied and that we can verify in such important aspects of our lives as it is for people and groups of people in the access to the labour market, in the access to housing, to Health Services or other Public Services and also, in a very alarming way, with respect to the RIGHT TO EDUCATION which, without a doubt, IS THE MAIN TOOL TO FIGHT AGAINST INEQUALITY AND DISCRIMINATION. And all this having as main victims of discrimination women, migrants and refugees, the LGTBIQ community, children under guardianship, people with disabilities and elderly people who, in addition, in most cases, are totally invisible and hardly have the possibility of claiming themselves as totally valid and useful people for the growth and enrichment of our society.

If we allow acts of discrimination, however slight or harmless they may seem, to become normal, whatever their origin, we will be responsible for those acts of violence, hatred and intolerance that result from them. We will be responsible for the acts of violence, vandalism and desecration against those places that deserve the most absolute respect to be the repositories of the memory of those who lost their lives at the hands of irrational hatred and intolerance.

If we do not eradicate this irrational hatred and intolerance from our lives and from our society, we will be silent accomplices to any act of physical violence against people just because they are different. We will be accomplices to all those cases of physical and verbal aggression, sexual violence and even murder and assassination at the hands of irrational hatred if we are not capable of acting and remedying them as a society.

THAT’S RIGHT, THAT’S THE PLAIN TRUTH. We have already witnessed in the past the consequences of not paying attention to the symptoms and causes that led to the most abominable of aberrations against humanity itself. We cannot allow the shadows of the past to hover over us again, for more voices to be silenced by the violence and irrational, criminal and murderous hatred that in the last century already flooded our country with pain and suffering in the fratricidal acts of the Spanish Civil War, in Europe during the regime of Nazi Germany, in the Balkan wars, in Africa with the Rwandan genocide and, unfortunately, in other parts of the world today as it happens with the ROHINGYA IN MYANMAR more and more forgotten by the International Community. Or more recently, with the indiscriminate killings of indigenous and Afro-descendant leaders in COLOMBIA who lose their lives only defending the land of their ancestors, the lands where they were born.


For all of these reasons, on the European Day of the Victims of Hate Crimes, if we really do not want to fail as a society, if we really want to build a better future in which future generations do not accuse us of not having acted responsibly, we must join forces and take a clear stand against all acts of violence, hatred and discrimination. We can act in two ways: the first is by acting on a small scale, in our neighbourhoods, in our towns and cities by acting against those situations that are clearly unjust because they are contrary to human dignity and human rights. The second is by working together and demanding that all the institutions and Governments that make up the International Community comply with international texts and treaties on the defence and the promotion of Human Rights and against any form of violence, hatred and discrimination.

Some people may think that all this is a utopia or an illusion produced by an idealistic mind. But it was precisely a handful of idealistic men and women from different eras who dared in the past, and in spite of having everything against them, to take the necessary steps in favor of all Humanity. This was done by Rosa Parks, Nelson Mandela, Eleonor Roosevelt, Martin Luther King, John Lewis, Gabriela Brimmer, Berta Cáceres, James Anaya, Ai Weiwei, the Grandmothers and Mothers of the Plaza de Mayo, Luz Marina Bernal, the Mothers of Tiananmen and so on, with a long list of names of women and men who have dedicated their entire lives to fighting for others, to fighting for what is just and to fighting for the rights of all people, whoever they may be and wherever they may be in the world.

Perhaps it is too pretentious to want to be like some of these men and women because they are unrepeatable. But we can learn from their example and come to believe that we are capable of changing things if we really believe it, that we can make a difference and build a future and a better world for all human beings no matter who they are or where they were born.

We must firmly believe that Humanity, in all its wealth and diversity, is our true, greatest and most valuable heritage and, consequently, it is our duty, but also our right, to defend it against any attack from anyone who questions the rights and inviolable dignity of every person, of every human being.

BECAUSE ALL HUMAN BEINGS ARE BORN FREE AND EQUAL IN DIGNITY AND RIGHTS.

ALL OF US, WITHOUT EXCEPTION.

🇮🇹ITALIANO🇮🇹

SAREMO RESPONSABILI.

Per molti, oggi è una data importante. Oggi è la Giornata Europea delle Vittime dei Crimini d’Odio. E’ certamente un appuntamento particolarmente importante, perché? Perché per molti oggi è un giorno per riaffermare ancora una volta un forte impegno a combattere ogni forma di violenza, odio e discriminazione contro chiunque solo perché è, sente, pensa, prega o ama in modo diverso.

Personalmente, anch’io ho preso lo stesso impegno anni fa e in tutto questo tempo ho potuto conoscere in prima persona storie estremamente drammatiche in cui non mi è dispiaciuto correre i rischi del caso se potevo aiutare qualcuno a smettere di soffrire.

E perché? Il motivo è semplice: Perché credo fermamente che sia nostro dovere come società lottare contro ogni forma di violenza, odio e discriminazione nei confronti di individui o gruppi di persone che, per il semplice fatto di essere diversi, sono vittime di attacchi motivati dall’odio e che, purtroppo, nei casi più estremi, possono portare alla perdita di vite innocenti in un ambiente di ostilità.

Per questo dobbiamo farlo dal basso verso l’alto, dall’inizio di tutto e partendo dai livelli più bassi di discriminazione e violenza, combattendo, in primo luogo, contro la natura discriminatoria e invisibile di stereotipi e pregiudizi che puntano a coloro che sono diversi solo per le loro caratteristiche personali o per qualsiasi altra circostanza che li determina. Tutti questi commenti insensibili e stereotipati contribuiscono solo alla disumanizzazione di coloro che crediamo ci siano estranei ma che, tuttavia, sono nostri pari in quanto ci sono molti più legami che ci uniscono di quelli che, solo superficialmente, possono separarci.

D’altra parte, dobbiamo anche concentrarci su quei gruppi che promuovono il discorso dell’odio e sono sostenuti da ideologie che negano L’INVIOLABILITÀ DELLA DIGNITÀ UMANA E IL CARATTERE INERENTE DEI DIRITTI UMANI di cui ogni persona, senza distinzione e in qualsiasi parte del mondo è titolare. Una dignità e diritti che vengono sistematicamente violati in modo flagrante e con il consenso o l’omissione dei governi e della stessa comunità internazionale che, pur avendo gli strumenti adeguati per prevenirla, guardano dall’altra parte diventando complici attraverso il silenzio.

SÌ, LA VIOLENZA, L’ODIO E LA DISCRIMINAZIONE ESISTONO NELLA NOSTRA SOCIETÀ. Dobbiamo esserne consapevoli perché è una realtà che non può essere negata e che possiamo verificare in aspetti così importanti della nostra vita come lo è per le persone e i gruppi di persone nell’accesso al mercato del lavoro, nell’accesso all’alloggio, ai servizi sanitari o ad altri servizi pubblici e anche, in modo molto allarmante, rispetto al DIRITTO ALL’ISTRUZIONE che, senza dubbio, è lo strumento principale per lottare contro la DISUGUAGLIANZA E LA DISCRIMINAZIONE. E tutto questo avendo come vittime principali della discriminazione donne, migranti e rifugiati, il Collettivo LGTBIQ, minori sotto tutela, persone con disabilità e anziani che, inoltre, nella maggior parte dei casi, sono totalmente invisibili e difficilmente hanno la possibilità di rivendicare se stessi come persone totalmente valide e utili per la crescita e l’arricchimento della nostra società.

Se permettiamo che gli atti di discriminazione, per quanto lievi o innocui possano sembrare, diventino normali, qualunque sia la loro origine, saremo responsabili di quegli atti di violenza, odio e intolleranza che ne derivano. Saremo responsabili degli atti di violenza, vandalismo e profanazione contro quei luoghi che meritano il più assoluto rispetto per essere depositari della memoria di coloro che hanno perso la vita per mano dell’odio irrazionale e dell’intolleranza.

Se non sradichiamo questo odio e questa intolleranza irrazionale dalle nostre vite e dalla nostra società, saremo complici silenziosi di qualsiasi atto di violenza fisica contro le persone solo perché sono diverse. Saremo complici di tutti quei casi di aggressione fisica e verbale, di violenza sessuale e persino di omicidio e assassinio per mano dell’odio irrazionale, se non saremo in grado di agire e di porvi rimedio come società.

È VERO, QUESTA È LA PURA E SEMPLICE VERITÀ. Abbiamo già assistito nel passato alle conseguenze della mancata attenzione ai sintomi e alle cause che hanno portato alla più abominevole delle aberrazioni contro l’umanità stessa. Non possiamo permettere che le ombre del passato aleggino di nuovo su di noi, perché più voci siano messe a tacere dalla violenza e dall’odio irrazionale, criminale e omicida che già nel secolo scorso ha inondato di dolore e sofferenza il nostro Paese negli atti fratricidi della guerra civile spagnola, in Europa durante il regime della Germania nazista, nelle guerre balcaniche, in Africa con il genocidio ruandese e, purtroppo, in altre parti del mondo oggi come accade con i ROHINGYA DI MYANMAR sempre più dimenticati dalla Comunità internazionale. O, più recentemente, con le uccisioni indiscriminate dei capi indigeni e afro-discendenti in COLOMBIA che perdono la vita solo per difendere la terra dei loro antenati, la terra dove sono nati.

Per tutti questi motivi, nella Giornata Europea delle Vittime dei Crimini d’Odio, se davvero non vogliamo fallire come società, se davvero vogliamo costruire un futuro migliore in cui le generazioni future non ci accusino di non aver agito in modo responsabile, dobbiamo unire le forze e prendere una posizione chiara contro tutti gli atti di violenza, odio e discriminazione. Possiamo agire in due modi: il primo è agire su piccola scala, nei nostri quartieri, nelle nostre città, nelle nostre città, agendo contro quelle situazioni che sono chiaramente ingiuste perché contrarie alla dignità umana e ai diritti umani. Il secondo è lavorando insieme e chiedendo che tutte le istituzioni e i governi che compongono la Comunità internazionale si conformino ai testi e ai trattati internazionali sulla difesa e la promozione dei diritti umani e contro ogni forma di violenza, odio e discriminazione.

Qualcuno potrebbe pensare che tutto questo sia un’utopia o un’illusione prodotta da una mente idealista. Ma è stato proprio un pugno di uomini e donne idealisti di epoche diverse che hanno osato in passato, e nonostante abbiano tutto contro di loro, fare i passi necessari a favore di tutta l’Umanità. Lo hanno fatto Rosa Parks, Nelson Mandela, Eleonor Roosevelt, Martin Luther King, John Lewis, Gabriela Brimmer, Berta Cáceres, James Anaya, Ai Weiwei, le Nonne e Madri di Plaza de Mayo, Luz Marina Bernal, le Madri di Tienanmen e così via, con una lunga lista di nomi di donne e uomini che hanno dedicato tutta la loro vita a lottare per gli altri, a lottare per ciò che è giusto e a lottare per i diritti di tutte le persone, chiunque esse siano e ovunque si trovino nel mondo.

Forse è troppo pretenzioso voler essere come alcuni di questi uomini e donne perché sono irripetibili. Ma possiamo imparare dal loro esempio e arrivare a credere che siamo capaci di cambiare le cose se ci crediamo davvero, che possiamo fare la differenza e costruire un futuro e un mondo migliore per tutti gli esseri umani, non importa chi sono o dove sono nati.

Dobbiamo credere fermamente che l’Umanità, in tutta la sua ricchezza e diversità, è il nostro vero, più grande e prezioso patrimonio e, di conseguenza, è nostro dovere, ma anche nostro diritto, difenderla da qualsiasi attacco da parte di chiunque metta in discussione i diritti e la dignità inviolabile di ogni persona, di ogni essere umano.

PERCHÉ TUTTI GLI ESSERI UMANI NASCONO LIBERI ED EQUALI IN DIGNITÀ E DIRITTI.

TUTTI, SENZA ECCEZIONI.


🇫🇷️FRANÇAIS🇫🇷️

NOUS SERONS RESPONSABLES.

Pour beaucoup de gens, aujourd’hui est une date importante. Aujourd’hui est la Journée européenne des victimes de crimes de haine. C’est certainement une date particulièrement importante. Et pourquoi ? Car pour beaucoup de gens, aujourd’hui est un jour où ils réaffirment une fois de plus leur engagement indéfectible à lutter contre toutes les formes de violence, de haine et de discrimination à l’encontre de quiconque, simplement parce qu’il est, sent, pense, prie ou aime différemment.

Personnellement, j’ai également acquis ce même engagement il y a des années et pendant tout ce temps, j’ai pu connaître de première main des histoires extrêmement dramatiques où je n’ai pas pris les risques qui s’imposaient si je pouvais contribuer à ce que quelqu’un cesse de souffrir.

Et pourquoi cela ? La raison en est simple : Parce que je crois fermement qu’il est de notre devoir, en tant que société, de lutter contre toutes les formes de violence, de haine et de discrimination à l’égard des personnes ou des groupes de personnes qui, simplement parce qu’ils sont différents, sont victimes d’attaques motivées par la haine et qui, malheureusement, dans les cas les plus extrêmes, peuvent entraîner la perte de vies innocentes dans un environnement d’hostilité.

C’est pourquoi nous devons le faire à partir de la base, du début de tout et en commençant par les niveaux les plus bas de discrimination et de violence en luttant, tout d’abord, contre la nature discriminatoire et invisible des stéréotypes et des préjugés qui désignent ceux qui sont différents uniquement en raison de leurs caractéristiques personnelles ou de toute autre circonstance qui les détermine. Tous ces commentaires insensibles et stéréotypés ne font que contribuer à la déshumanisation de ceux que nous croyons étrangers à nous mais qui, néanmoins, sont nos égaux car il y a beaucoup plus de liens qui nous unissent que ceux qui, seulement superficiellement, peuvent nous séparer.

D’autre part, nous devons également nous concentrer sur les groupes qui encouragent le discours de haine et sont soutenus par des idéologies qui nient L’INVOLABILITÉ DE LA DIGNITÉ HUMAINE ET LE CARACTÈRE INHÉRENT DES DROITS DE L’HOMME dont chaque personne, sans distinction et dans n’importe quelle partie du monde, est titulaire. Une dignité et des droits qui sont systématiquement violés de manière flagrante et avec le consentement ou l’omission des gouvernements et de la communauté internationale elle-même qui, bien que disposant des instruments appropriés pour l’empêcher, ferment les yeux en se rendant complice par le silence.

OUI, LA VIOLENCE, LA HAINE ET LA DISCRIMINATION EXISTENT DANS NOTRE SOCIÉTÉ. Nous devons en être conscients car il s’agit d’une réalité qui ne peut être niée et que nous pouvons vérifier dans des aspects aussi importants de notre vie que pour les personnes et les groupes de personnes dans l’accès au marché du travail, dans l’accès au logement, aux services de santé ou à d’autres services publics et aussi, de manière très alarmante, en ce qui concerne le DROIT À L’ÉDUCATION qui, sans aucun doute, EST LE PRINCIPAL OUTIL POUR LUTTER CONTRE L’INÉGALITÉ ET LA DISCRIMINATION. Et tout cela en ayant comme principales victimes de discrimination les femmes, les migrants et les réfugiés, le Collectif LGTBIQ, les mineurs sous tutelle, les personnes handicapées et les personnes âgées qui, en outre, dans la plupart des cas, sont totalement invisibles et n’ont guère la possibilité de se revendiquer comme des personnes totalement valables et utiles pour la croissance et l’enrichissement de notre société.

Si nous permettons que les actes de discrimination, aussi légers ou inoffensifs qu’ils puissent paraître, deviennent normaux, quelle que soit leur origine, nous serons responsables des actes de violence, de haine et d’intolérance qui en résultent. Nous serons responsables des actes de violence, de vandalisme et de profanation contre les lieux qui méritent le respect le plus absolu pour être les dépositaires de la mémoire de ceux qui ont perdu la vie aux mains de la haine irrationnelle et de l’intolérance.

Si nous n’éradiquons pas cette haine et cette intolérance irrationnelles de nos vies et de notre société, nous serons les complices silencieux de tout acte de violence physique contre les gens simplement parce qu’ils sont différents. Nous serons complices de tous ces cas d’agression physique et verbale, de violence sexuelle et même de meurtre et d’assassinat aux mains d’une haine irrationnelle si nous ne sommes pas capables d’agir et d’y remédier en tant que société.

C’EST VRAI, C’EST LA PURE VÉRITÉ. Nous avons déjà été témoins dans le passé des conséquences du manque d’attention aux symptômes et aux causes qui ont conduit à la plus abominable des aberrations contre l’humanité elle-même. Nous ne pouvons pas permettre que les ombres du passé planent à nouveau sur nous, que d’autres voix soient réduites au silence par la violence et la haine irrationnelle, criminelle et meurtrière qui, au siècle dernier, ont déjà inondé notre pays de douleur et de souffrance lors des actes fratricides de la guerre civile espagnole, en Europe sous le régime de l’Allemagne nazie, dans les guerres des Balkans, en Afrique avec le génocide rwandais et, malheureusement, dans d’autres parties du monde aujourd’hui comme c’est le cas avec les ROHINGYAS AU MYANMAR de plus en plus oubliée par la communauté internationale. Ou plus récemment, avec les assassinats aveugles de dirigeants indigènes et d’origine africaine en COLOMBIE qui perdent la vie uniquement pour défendre la terre de leurs ancêtres, les terres où ils sont nés.

Pour toutes ces raisons, en cette Journée européenne des victimes de crimes de haine, si nous ne voulons vraiment pas échouer en tant que société, si nous voulons vraiment construire un avenir meilleur dans lequel les générations futures ne nous accuseront pas de ne pas avoir agi de manière responsable, nous devons unir nos forces et prendre clairement position contre tous les actes de violence, de haine et de discrimination. Nous pouvons agir de deux manières : la première est d’agir à petite échelle, dans nos quartiers, dans nos villes, en agissant contre ces situations qui sont clairement injustes parce qu’elles sont contraires à la dignité humaine et aux droits de l’homme. La seconde est de travailler ensemble et d’exiger que toutes les institutions et les gouvernements qui composent la communauté internationale respectent les textes et les traités internationaux sur la défense et la promotion des droits de l’homme et contre toute forme de violence, de haine et de discrimination.

Certains penseront que tout cela n’est qu’une utopie ou une illusion produite par un esprit idéaliste. Mais c’est précisément une poignée d’hommes et de femmes idéalistes de différentes époques qui ont osé dans le passé, et malgré le fait qu’ils avaient tout contre eux, prendre les mesures nécessaires en faveur de toute l’Humanité. C’est ce que font Rosa Parks, Nelson Mandela, Eleonor Roosevelt, Martin Luther King, John Lewis, Gabriela Brimmer, Berta Cáceres, James Anaya, Ai Weiwei, les grands-mères et les mères de la Plaza de Mayo, Luz Marina Bernal, les mères de Tiananmen et ainsi de suite, avec une longue liste de noms de femmes et d’hommes qui ont consacré leur vie entière à se battre pour les autres, à se battre pour ce qui est juste et à se battre pour les droits de tous les peuples, quels qu’ils soient et où qu’ils soient dans le monde.

Il est peut-être trop prétentieux de vouloir être comme certains de ces hommes et femmes parce qu’ils ne sont pas reproductibles. Mais nous pouvons apprendre de leur exemple et en arriver à croire que nous sommes capables de changer les choses si nous y croyons vraiment, que nous pouvons faire la différence et construire un avenir et un monde meilleur pour tous les êtres humains, quels qu’ils soient et où qu’ils soient nés.

Nous devons croire fermement que l’Humanité, dans toute sa richesse et sa diversité, est notre véritable, plus grand et plus précieux patrimoine et, par conséquent, il est de notre devoir, mais aussi de notre droit, de la défendre contre toute attaque de quiconque met en cause les droits et la dignité inviolable de chaque personne, de chaque être humain.

PARCE QUE TOUS LES ÊTRES HUMAINS NAISSENT LIBRES ET ÉGAUX EN DIGNITÉ ET EN DROITS.

TOUS, SANS EXCEPTION.

🇵🇹PORTUGUÊS🇵🇹

SEREMOS RESPONSÁVEIS

Para muitas pessoas, hoje em dia é uma data importante. Hoje é o Dia Europeu das Vítimas de Crimes de Ódio. É certamente uma data particularmente importante. E porquê? Porque para muitas pessoas hoje é um dia para reafirmar uma vez mais um compromisso inabalável de combater todas as formas de violência, ódio e discriminação contra qualquer pessoa simplesmente porque são, sentem, pensam, rezam ou amam de forma diferente.

Pessoalmente, também adquiri este mesmo compromisso há anos e ao longo de todo este tempo pude conhecer em primeira mão histórias extremamente dramáticas em que não me preocupei em correr os riscos que eram oportunos se pudesse contribuir para impedir alguém de sofrer.

E porquê? A razão é simples: Porque acredito firmemente que é nosso dever como sociedade lutar contra todas as formas de violência, ódio e discriminação contra indivíduos ou grupos de pessoas que, simplesmente porque são diferentes, são vítimas de ataques motivados pelo ódio e que, infelizmente, nos casos mais extremos, podem levar à perda de vidas inocentes num ambiente de hostilidade.

É por isso que devemos fazer isto de baixo para cima, desde o início de tudo e começando pelos níveis mais baixos de discriminação e violência, lutando, em primeiro lugar, contra a natureza discriminatória e invisível dos estereótipos e preconceitos que apontam para aqueles que são diferentes apenas devido às suas características pessoais ou a qualquer outra circunstância que os determina. Todos aqueles comentários insensíveis e estereotipados apenas contribuem para a desumanização daqueles que acreditamos serem estranhos para nós, mas que, no entanto, são nossos iguais, pois há muito mais laços que nos unem do que aqueles que, apenas superficialmente, nos podem separar.

Por outro lado, devemos também concentrar-nos nos grupos que promovem o discurso do ódio e são apoiados por ideologias que negam a INVIOLABILIDADE DA DIGNIDADE HUMANA E O CARÁCTER INHERENTE DOS DIREITOS HUMANOS DOS quais cada pessoa, sem distinção e em qualquer parte do mundo, é detentora. Uma dignidade e direitos que são sistematicamente violados de forma flagrante e com o consentimento ou omissão dos governos e da própria comunidade internacional que, apesar de terem os instrumentos adequados para o impedir, olham para o outro lado, tornando-se cúmplices através do silêncio.

SIM, A VIOLÊNCIA, O ÓDIO E A DISCRIMINAÇÃO EXISTEM NA NOSSA SOCIEDADE. Devemos estar conscientes disto porque é uma realidade que não pode ser negada e que podemos verificar em aspectos tão importantes das nossas vidas como o é para as pessoas e grupos de pessoas no acesso ao mercado de trabalho, no acesso à habitação, aos Serviços de Saúde ou outros Serviços Públicos e também, de forma muito alarmante, no que diz respeito ao DIREITO À EDUCAÇÃO que, sem dúvida, É A PRINCIPAL FERRAMENTA DE LUTA CONTRA A DESIGUALDADE E A DISCRIMINAÇÃO. E tudo isto tendo como principais vítimas de discriminação mulheres, migrantes e refugiados, o Colectivo LGTBIQ, menores sob tutela, pessoas com deficiência e idosos que, além disso, na maioria dos casos, são totalmente invisíveis e dificilmente têm a possibilidade de se reivindicarem como pessoas totalmente válidas e úteis para o crescimento e enriquecimento da nossa sociedade.

Se permitirmos que actos de discriminação, por mais leves ou inofensivos que pareçam, se tornem normais, qualquer que seja a sua origem, seremos responsáveis por esses actos de violência, ódio e intolerância que deles resultam. Seremos responsáveis pelos actos de violência, vandalismo e profanação contra aqueles lugares que merecem o respeito mais absoluto para serem os depositários da memória daqueles que perderam as suas vidas às mãos do ódio irracional e da intolerância.

Se não erradicarmos esse ódio e intolerância irracionais das nossas vidas e da nossa sociedade, seremos cúmplices silenciosos de cada acto de violência física contra pessoas só porque são diferentes. Seremos cúmplices de todos esses casos de agressão física e verbal, violência sexual e mesmo assassinato e assassinato às mãos de ódio irracional, se não formos capazes de agir e remediá-los como uma sociedade.

É VERDADE, ESSA É A PURA VERDADE. Já testemunhámos no passado as consequências de não prestar atenção aos sintomas e causas que levaram às aberrações mais abomináveis contra a própria humanidade. Não podemos permitir que as sombras do passado pairem novamente sobre nós, para que mais vozes sejam silenciadas pela violência e ódio irracional, criminoso e assassino que no século passado já inundou o nosso país de dor e sofrimento nos actos fratricidas da Guerra Civil Espanhola, na Europa durante o regime da Alemanha nazi, nas guerras dos Balcãs, em África com o genocídio ruandês e, infelizmente, noutras partes do mundo de hoje, como acontece com os ROHINGYA EM MYANMAR cada vez mais esquecido pela Comunidade Internacional. Ou mais recentemente, com as mortes indiscriminadas de líderes indígenas e afrodescendentes na COLÔMBIA que perdem a vida apenas para defender a terra dos seus antepassados, as terras onde nasceram.

Por todas estas razões, no Dia Europeu das Vítimas de Crimes de Ódio, se realmente não queremos falhar como sociedade, se realmente queremos construir um futuro melhor em que as gerações futuras não nos acusem de não termos agido responsavelmente, devemos unir forças e tomar uma posição clara contra todos os actos de violência, ódio e discriminação. Podemos agir de duas maneiras: a primeira é agir em pequena escala, nos nossos bairros, nas nossas vilas e cidades, agindo contra as situações que são claramente injustas porque são contrárias à dignidade humana e aos direitos humanos. A segunda é trabalhar em conjunto e exigir que todas as instituições e governos que compõem a comunidade internacional cumpram os textos e tratados internacionais sobre a defesa e promoção dos direitos humanos e contra todas as formas de violência, ódio e discriminação.

Alguns podem pensar que tudo isto é uma utopia ou um produto ilusório de uma mente idealista. Mas foi precisamente um punhado de homens e mulheres idealistas de diferentes épocas que ousaram no passado, e apesar de terem tudo contra eles, tomar as medidas necessárias a favor de toda a Humanidade. Isto é o que Rosa Parks, Nelson Mandela, Eleonor Roosevelt, Martin Luther King, John Lewis, Gabriela Brimmer, Berta Cáceres, James Anaya, Ai Weiwei, as Avós e Mães da Praça de Maio, Luz Marina Bernal, as Mães de Tiananmen, etc., com uma longa lista de nomes de mulheres e homens que dedicaram toda a sua vida à luta pelos outros, à luta pelo que é justo e à luta pelos direitos de todas as pessoas, sejam elas quem forem e onde quer que estejam no mundo.

Talvez seja demasiado pretensioso querer ser como alguns destes homens e mulheres porque são irrepetíveis. Mas podemos aprender com o seu exemplo e passar a acreditar que somos capazes de mudar as coisas se realmente acreditarmos, que podemos fazer a diferença e construir um futuro e um mundo melhor para todos os seres humanos, não importa quem são ou onde nasceram.

Devemos acreditar firmemente que a Humanidade, em toda a sua riqueza e diversidade, é o nosso verdadeiro, maior e mais valioso património e, consequentemente, é nosso dever, mas também nosso direito, defendê-la contra qualquer ataque de qualquer pessoa que questione os direitos e a dignidade inviolável de cada pessoa, de cada ser humano.

PORQUE TODOS OS SERES HUMANOS NASCEM LIVRES E IGUAIS EM DIGNIDADE E DIREITOS.

TODOS, SEM EXCEPÇÃO.

De Rolihlahla a Madiba

(Escrito en 🇪🇸️ – Written in 🇬🇧️ – Scritto in 🇮🇹 – Rédigé en 🇫🇷️ – Escrito em 🇵🇹)

🇪🇸️ESPAÑOL🇪🇸️

Si hay una persona que produzca una especial fascinación y una profunda admiración, esa persona es Nelson Mandela. Para millones de personas, su figura supone un verdadero ejemplo y referente inquebrantable. Una vida apasionante de quien siendo un pequeño niño llamado Rolihlahla, hijo del jefe de una tribu de la zona rural del sur de África, llegó a convertirse en un símbolo vivo para toda una nación y un ejemplo para toda la Humanidad.

Nelson Mandela de niño.

De ahí que, año tras año, desde la Fundación Nelson Mandela, así como desde la propia Organización de Naciones Unidas, se extiende cada vez más el llamamiento de dedicar 67 minutos de nuestro tiempo para ayudar a quienes nos rodean. Pero, ¿por qué 67 minutos? Porque fueron 67 años los que Nelson Mandela dedicó a trabajar por los Derechos Humanos de todos los seres humanos que conforman la Humanidad en toda su riqueza y diversidad. Incluso durante los 27 años que estuvo en prisión, con el número 46664, Nelson Mandela siguió abogando por la defensa de los valores universales de la Paz, la Libertad, la Justicia y  la Igualdad así como por la difusión de la Cultura de la Paz y por defensa de la Democracia y de los Derechos Humanos en cualquier parte del mundo. 

Nelson Mandela poco antes de ser liberado (1990).

Tras su liberación, llegó el que, sin duda, sería el reconocimiento más importante. Por encima del Premio Nobel de la Paz, compartido con Frederik de Klerk como último Presidente de la Sudáfrica segregacionista, el mayor reconocimiento a la labor de Nelson Mandela sería el ser elegido como Presidente de Sudáfrica tras el fin de la era del “Apartheid”, cargo que ostentó de 1994 a 1999. 

Mandela recibiendo el Nobel de la Paz junto a Frederik de Klerk (1993).

Por todas esta razones, en noviembre de 2009 la Asamblea General de las Naciones proclamó el 18 de julio, día del nacimiento de Nelson Mandela, como el Día internacional de Nelson Mandela, reconociendo su incansable labor humanitaria; su férrea convicción de encontrar siempre una solución pacífica para todos los conflictos; la promoción y la defensa de los Derechos Humanos en todo el mundo; la reconciliación entre todos los pueblos enfrentados; la igualdad entre mujeres y hombres; los Derechos de la Infancia; los derechos de toda persona o grupo de personas en situación de vulnerabilidad; y la defensa de los derechos de toda comunidad contra la pobreza, la marginación el subdesarrollo.

«La eliminación de la pobreza no es un acto de caridad. Es un acto de justicia. Es la protección de un derecho humano fundamental, el derecho a la dignidad y a una vida decente».

A pesar de las muchas dificultades y de los innumerables riesgos que nos acechan en la actualidad, muy especialmente con la crisis sanitaria producto del Covid-19 así como por el resurgir de los pensamientos racistas y excluyentes, es necesario reconocer que el mundo es un lugar mejor gracias a ser humanos excepciones y universales como Nelson Mandela. Personas como él demuestran que, a veces, un pequeño niño de una tribu del sur de África puede llegar a convertirse en una figura universal, en un ser humano excepcional capaz de marcar la diferencia, cambiando la realidad de millones de personas. 

Sin duda, Nelson Mandela ya forma parte de la historia como un verdadero ejemplo de integridad, de defensa de la dignidad humana y de los derechos humanos inherentes de toda persona así como un símbolo reconocible, recordado y venerado por toda la Humanidad.

SIYABONGA, TATA MADIBA.

“Lo más fácil es romper y destruir. Los héroes son los que firman la paz y construyen”.

🇬🇧️ENGLISH🇬🇧️

FROM ROLIHLAHLA TO MADIBA

If there is one person who produces a special fascination and deep admiration, that person is Nelson Mandela. For millions of people, his figure is a true example and an unwavering reference. The exciting life of a little boy named Rolihlahla, son of a tribal chief in rural southern Africa, who became a living symbol for an entire nation and an example for all of Humankind.

Nelson Mandela as a child.

That is why, year after year, from the Nelson Mandela Foundation, as well as from the United Nations itself, there is a growing call to dedicate 67 minutes of our time to helping those around us. But why 67 minutes? Because 67 were the years that Nelson Mandela dedicated to work for the Human Rights of all human beings that make up Humanity in all its richness and diversity. Even during the 27 years he was in prison, with number 46664, Nelson Mandela kept on advocating for the defence of the universal values of Peace, Freedom, Justice and Equality as well as for the dissemination of the Culture of Peace and for the defence of Democracy and Human Rights in any part of the world. 

Nelson Mandela shortly before he was released (1990).

After his release, came what would undoubtedly be the most important recognition. Above and beyond the Nobel Peace Prize, shared with Frederik de Klerk as the last President of segregationist South Africa, the greatest recognition of Nelson Mandela’s work would be his election as President of South Africa after the end of the «Apartheid» era, a position he held from 1994 to 1999. 

Mandela receiving the Nobel Peace Prize with Frederik de Klerk (1993).

For all these reasons, in November 2009 the General Assembly of the United Nations (Resolution 64/13), proclaimed the 18th of July, the day of Nelson Mandela’s birth, as Nelson Mandela International Day, recognizing his tireless humanitarian work; his strong conviction to always find a peaceful solution to all conflicts; the promotion and defence of human rights throughout the world; reconciliation between all peoples in conflict; equality between women and men; the rights of the child; the rights of every person or group of persons in a situation of vulnerability; and the defence of the rights of every community against poverty, marginalisation and underdevelopment. 

“Overcoming poverty is not a gesture of charity. It is an act of justice. It is the protection of a fundamental human right, the right to dignity and a decent life.”

In spite of the many difficulties and the countless risks that beset us today, especially with the health crisis resulting from Covid-19 and the resurgence of racist and exclusionary thinking, it is necessary to recognise that the world is a better place thanks to exceptional and universal human beings like Nelson Mandela. People like him show that, sometimes, a little boy from a tribe in the South of Africa can become a universal figure, an exceptional human being capable of making a difference, changing the reality of millions of people. 

Undoubtedly, Nelson Mandela is already part of history as a true example of integrity, of the defence of human dignity and of the inherent human rights of every person, as well as a recognisable symbol, remembered and venerated by all Humanity.

SIYABONGA, TATA MADIBA.

«It is easy to break down and destroy. The heroes are those who make peace and build

🇮🇹ITALIANO🇮🇹

DA ROLIHLAHLA A MADIBA

Se c’è una persona che produce un fascino speciale e una profonda ammirazione, quella persona è Nelson Mandela. Per milioni di persone, la sua figura è un vero esempio e un riferimento incrollabile. L’emozionante vita di un ragazzino di nome Rolihlahla, figlio di un capo tribù dell’Africa meridionale rurale, che è diventato un simbolo vivente per un’intera nazione e un esempio per tutta l’umanità.

Nelson Mandela da piccolo.

Ecco perché, anno dopo anno, dalla Nelson Mandela Foundation, così come dalle stesse Nazioni Unite, c’è una crescente richiesta di dedicare 67 minuti del nostro tempo ad aiutare chi ci circonda. Ma perché 67 minuti? Perché 67 sono stati gli anni che Nelson Mandela ha dedicato al lavoro per i diritti umani di tutti gli esseri umani che compongono l’umanità in tutta la sua ricchezza e diversità. Anche durante i 27 anni di prigione, con il numero 46664, Nelson Mandela ha continuato a sostenere la difesa dei valori universali della Pace, della Libertà, della Giustizia e dell’Uguaglianza, nonché la diffusione della Cultura della Pace e la difesa della Democrazia e dei Diritti Umani in ogni parte del mondo. 

Nelson Mandela poco prima della sua liberazione.

Dopo il suo rilascio, arrivò quello che sarebbe stato senza dubbio il riconoscimento più importante. Al di là del Premio Nobel per la Pace, condiviso con Frederik de Klerk come ultimo Presidente del Sudafrica segregazionista, il più grande riconoscimento dell’opera di Nelson Mandela sarà la sua elezione a Presidente del Sudafrica dopo la fine dell’era dell'»Apartheid», carica che ricoprirà dal 1994 al 1999. 

Mandela riceve il premio Nobel per la pace con Frederik de Klerk (1993).

Per tutti questi motivi, nel novembre 2009 l’Assemblea generale delle Nazioni Unite ha proclamato il 18 luglio, giorno della nascita di Nelson Mandela, Giornata internazionale di Nelson Mandela, riconoscendo la sua instancabile opera umanitaria, la sua forte convinzione di trovare sempre una soluzione pacifica a tutti i conflitti; la promozione e la difesa dei diritti umani in tutto il mondo; la riconciliazione tra tutti i popoli in conflitto; l’uguaglianza tra donne e uomini; i diritti del bambino; i diritti di ogni persona o gruppo di persone in una situazione di vulnerabilità; e la difesa dei diritti di ogni comunità contro la povertà, l’emarginazione e il sottosviluppo. 

«Superare la povertà non è un gesto di caritàÈ un atto di giustiziaÈ la tutela di un diritto umano fondamentale, il diritto alla dignità e a una vita decente.»

Nonostante le molte difficoltà e gli innumerevoli rischi che ci affliggono oggi, soprattutto con la crisi sanitaria dovuta a Covid-19 e la rinascita del pensiero razzista ed emarginato, è necessario riconoscere che il mondo è un posto migliore grazie a esseri umani eccezionali e universali come Nelson Mandela. Persone come lui dimostrano che, a volte, un ragazzino di una tribù del Sudafrica può diventare una figura universale, un essere umano eccezionale capace di fare la differenza, cambiando la realtà di milioni di persone. 

Non c’è dubbio che Nelson Mandela fa già parte della storia come vero esempio di integrità e difesa della dignità umana e dei diritti umani inerenti ad ogni persona, nonché come simbolo riconoscibile, ricordato e venerato da tutta l’Umanità.

SIYABONGA, TATA MADIBA.

«E‘ molto facile abbattere e distruggere. I veri eroi sono quelli che fanno la pace e costruiscono

🇫🇷️FRANÇAIS🇫🇷️

DE ROLIHLAHLA À MADIBA

S’il est une personne qui suscite une fascination particulière et une profonde admiration, cette personne est Nelson Mandela. Pour des millions de personnes, sa figure est un véritable exemple et une référence inébranlable. La vie passionnante d’un petit garçon nommé Rolihlahla, fils d’un chef de tribu dans la campagne d’Afrique australe, qui est devenu le symbole vivant de toute une nation et un exemple pour toute l’Humanité.

Nelson dans son enfance.

C’est pourquoi, année après année, la Fondation Nelson Mandela, ainsi que les Nations unies elles-mêmes, lancent un appel croissant pour que nous consacrions 67 minutes de notre temps à aider ceux qui nous entourent. Mais pourquoi 67 minutes ? Parce que 67 sont les années que Nelson Mandela a consacrées à travailler pour les Droits de l’Homme de tous les êtres humains qui composent l’Humanité dans toute sa richesse et sa diversité. Même pendant les 27 ans qu’il a passés en prison, avec le numéro 46664, Nelson Mandela a continué à plaider pour la défense des valeurs universelles de Paix, Liberté, Justice et Egalité ainsi que pour la diffusion de la Culture de la Paix et pour la défense de la Démocratie et des Droits de l’Homme dans n’importe quelle partie du monde. 

Nelson Mandela peu avant sa libération.

Après sa libération, est venue ce qui sera sans doute la reconnaissance la plus importante. Au-delà du prix Nobel de la paix, partagé avec Frederik de Klerk en tant que dernier président de l’Afrique du Sud ségrégationniste, la plus grande reconnaissance du travail de Nelson Mandela serait son élection à la présidence de l’Afrique du Sud après la fin de l’ère de l'»Apartheid», un poste qu’il a occupé de 1994 à 1999. 

Mandela reçoit le prix Nobel de la paix avec Frederik de Klerk (1993).

Pour toutes ces raisons, en novembre 2009, l’Assemblée générale des Nations unies (résolution 64/13) a proclamé le 18 juillet, jour de la naissance de Nelson Mandela, Journée internationale Nelson Mandela, en reconnaissance de son travail humanitaire inlassable et de sa ferme conviction de toujours trouver une solution pacifique à tous les conflits ; la promotion et la défense des droits de l’homme dans le monde entier ; la réconciliation entre tous les peuples en conflit ; l’égalité entre les femmes et les hommes ; les droits de l’enfant ; les droits de chaque personne ou groupe de personnes en situation de vulnérabilité ; et la défense des droits de chaque communauté contre la pauvreté, la marginalisation et le sous-développement. 

«L’élimination de la pauvreté n’est pas un geste de charité. C’est un acte de justice. C’est la protection d’un droit humain fondamental, le droit à la dignité et à une vie décente.»

Malgré les nombreuses difficultés et les innombrables risques qui nous assaillent aujourd’hui, notamment avec la crise sanitaire résultant de Covid-19 et la résurgence de la pensée raciste et d’exclusion, il est nécessaire de reconnaître que le monde est meilleur grâce à des êtres humains exceptionnels et universels comme Nelson Mandela. Des gens comme lui montrent que, parfois, un petit garçon d’une tribu du sud de l’Afrique peut devenir une figure universelle, un être humain exceptionnel capable de faire la différence, de changer la réalité de millions de personnes. 

Il ne fait aucun doute que Nelson Mandela fait déjà partie de l’histoire en tant que véritable exemple d’intégrité et de défense de la dignité humaine et des droits de l’homme inhérents à chaque personne, ainsi qu’en tant que symbole reconnaissable, rappelé et vénéré par toute l’Humanité.

SIYABONGA, TATA MADIBA.

«Il est très facile de casser et de détruire. Les vrais héros, ce sont ceux qui font la paix et qui bâtissent.»

🇵🇹PORTUGUÊS🇵🇹

DE ROLIHLAHLA A MADIBA

Se há uma pessoa que produz um fascínio especial e uma admiração profunda, essa pessoa é Nelson Mandela. Para milhões de pessoas, a sua figura é um verdadeiro exemplo e uma referência inabalável. Uma vida fascinante de um rapazinho chamado Rolihlahla, filho de um chefe tribal das zonas rurais da África do Sul, que se tornou um símbolo vivo para uma nação inteira e um exemplo para toda a Humanidade.

Nelson quando era criança.

É por isso que, ano após ano, da Fundação Nelson Mandela, bem como das próprias Nações Unidas, há um apelo crescente para dedicar 67 minutos do nosso tempo a ajudar aqueles que nos rodeiam. Mas porquê 67 minutos? Porque 67 foram os anos que Nelson Mandela dedicou ao trabalho pelos Direitos Humanos de todos os seres humanos que constituem a Humanidade em toda a sua riqueza e diversidade. Mesmo durante os 27 anos em que esteve preso, com o número 46664, Nelson Mandela continuou a defender a defesa dos valores universais da Paz, Liberdade, Justiça e Igualdade, bem como a difusão da Cultura de Paz e a defesa da Democracia e dos Direitos Humanos em qualquer parte do mundo. 

Nelson Mandela pouco antes da sua libertação.

Após a sua libertação, veio o que seria sem dúvida o reconhecimento mais importante. Para além do Prémio Nobel da Paz, partilhado com Frederik de Klerk como o último Presidente da África do Sul segregacionista, o maior reconhecimento do trabalho de Nelson Mandela seria a sua eleição como Presidente da África do Sul após o fim da era do «Apartheid», cargo que ocupou de 1994 a 1999. 

Mandela recebendo o Prémio Nobel da Paz com Frederik de Klerk (1993).

Por todas estas razões, em Novembro de 2009, a Assembleia Geral das Nações Unidas, proclamou o 18 de Julho, dia do nascimento de Nelson Mandela, como Dia Internacional de Nelson Mandela, reconhecendo o seu incansável trabalho humanitário; a sua forte convicção de encontrar sempre uma solução pacífica para todos os conflitos; a promoção e defesa dos direitos humanos em todo o mundo; a reconciliação entre todos os povos em conflito; a igualdade entre mulheres e homens; os direitos da criança; os direitos de cada pessoa ou grupo de pessoas em situação de vulnerabilidade; e a defesa dos direitos de cada comunidade contra a pobreza, a marginalização e o subdesenvolvimento. 

«Vencer a pobreza não é um gesto de caridadeÉ um acto de justiçaÉ a protecção de um direito humano fundamental, o direito à dignidade e a uma vida decente

Apesar das muitas dificuldades e dos inúmeros riscos que hoje nos rodeiam, especialmente com a crise sanitária resultante do Covid-19 e o ressurgimento do pensamento racista e excludente, é necessário reconhecer que o mundo é um lugar melhor graças a seres humanos excepcionais e universais como Nelson Mandela. Pessoas como ele mostram que, por vezes, um rapazinho de uma tribo no Sul de África pode tornar-se uma figura universal, um ser humano excepcional capaz de fazer a diferença, mudando a realidade de milhões de pessoas. 

Não há dúvida que Nelson Mandela já faz parte da história como um verdadeiro exemplo de integridade, de defesa da dignidade humana e dos direitos humanos inerentes a cada pessoa, bem como um símbolo reconhecível, lembrado e venerado por toda a Humanidade.

SIYABONGA, TATA MADIBA.

«É fácil derrubar e destruir. Os heróis são aqueles que fazem a paz e constroem.»