Opre Roma!

El día 8 de abril, Día Internacional del Pueblo Gitano, no es únicamente una fecha para celebrar todo lo que el Pueblo Gitano representa, también es un grito de lucha y resistencia.

Hoy es un día para reclamar justicia, igualdad y reconocimiento pleno de los derechos de la comunidad gitana. Durante siglos, el pueblo gitano ha enfrentado la discriminación, la marginación forzada y la persecución en todas partes del mundo. La cultura e identidad gitanas han sido menospreciadas o, en su caso, injustamente apropiadas deformando su esencia, riqueza y realidad social. Es hora de que el mundo reconozca de una vez la contribución invaluable que el Pueblo Gitano ha hecho y sigue haciendo por toda la humanidad.

Como sociedad no podemos seguir permitiendo que el Pueblo Gitano siga siendo víctima de estereotipos negativos y de políticas discriminatorias. Por eso, hay que exigir que se garantice el acceso igualitario a la educación, al empleo, a la vivienda y a los servicios básicos más elementales. No es una cuestión de caridad, sino de igualdad de oportunidades y respeto por la identidad cultural gitana.

A día de hoy, los casos de violencia y persecución siguen existiendo para vergüenza de quienes no hacen nada para evitar el odio que aún persiste en nuestra sociedad. Los derechos humanos de toda persona, sean quien sea, han de ser respetados y protegidos en todo momento y lugar. De ahí, que debamos seguir exigiendo que se haga justicia con las víctimas de crímenes de odio y discriminación contra el Pueblo Gitano.

Para lograr este objetivo, la educación la principal herramienta. En este sentido, la educación es un derecho, no un privilegio al alcance de unos pocos ni tampoco un instrumento de manipulación y discriminación. La educación debe ser de calidad y, por supuesto, que respete la cultura, la lengua y la identidad gitanas. Su voz debe ser escuchada y nadie puede silenciar ni tampoco invisibilizar a todo un pueblo que ha mostrado una resistencia y resiliencia incomparables. Gobiernos e instituciones deben ser muy conscientes de su obligación de garantizar los derechos de todo un pueblo que habla con su propia voz y por derecho propio.

Es hora de que de una vez por todas se reconozcan y respeten los derechos del Pueblo Gitano por todo el mundo.

Porque nada les arrebatará jamás lo que son.

Un pueblo lleno de dignidad y orgullo.

Opre Roma!

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